Ideas

Debate salvado

Como se lo propuso, la candidata opositora Xóchitl Gálvez fue más fiel a su estilo, afinó los golpes a su adversaria Claudia Sheinbaum y mejoró considerablemente su desempeño en el segundo debate presidencial. Pero ni su escalada en los ataques al pasar del mote de “la candidata de las mentiras” al de la “narcocandidata” y su insistencia en cuestionarla si denunciaría por corrupción a los hijos del Presidente y a la candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle, pudo alcanzar el nocaut que necesitaba.

La candidata oficial aprovechó las temáticas del debate, para presumir y de paso atender las peticiones de Andrés Manuel López Obrador de defender su legado, al destacar el lado fuerte de la 4T, los programas sociales y los aumentos récord a los salarios mínimos, con lo que consumía tiempo para evitar engancharse de más, en los contrataques hacia la candidata del PAN-PRI-PRD. 

Comparado con el primer debate presidencial del 7 de abril, el segundo del domingo pasado mejoró al menos en el formato, que permitió dar mayor fluidez a este ejercicio de confrontación de ideas y señalamientos entre las y el contendiente.

Aunque nuevamente el Instituto Nacional Electoral (INE) falló en temas de producción televisiva y logística para la cubertura periodística, el doceavo debate presidencial de la historia política reciente del país resultó menos tedioso, pese a sus también dos horas de duración.

De nueva cuenta el INE tuvo la buena intención de abrir el debate a la participación ciudadana, sin que llegara a buen puerto, porque además de que no tuvieron cuidado al seleccionarlas y se repitieron las preguntas de los ciudadanos, las candidatas no daban respuesta a los cuestionamientos o lo hacían muy brevemente, para seguir atacando o contraatacando.

Cada aspirante asumió de acuerdo a su estrategia la forma de abordar los temas de crecimiento económico, empleo e inflación; infraestructura y desarrollo; pobreza y desigualdad; y cambio climático y desarrollo sustentable que correspondieron a este segundo debate. 

Pese a que algunas mediciones y encuestas dan como ganadora a Sheinbaum, desde mi punto de vista no hubo una ganadora clara del debate, y pese a que articuló mejor sus propuestas, Jorge Álvarez Máynez, quedó marginado de la discusión central entre la morenista y Xóchitl Gálvez. Sin embargo, el hecho de que el candidato naranja hubiera cuestionado con más severidad a la opositora que a la candidata oficial, volvió a despertar las suspicacias de que Movimiento Ciudadano podría estar jugando como esquirol de la 4T para dividir el voto de la oposición. 

Habrá que ver lo que pasa en el tercer y último debate presidencial, que significará el más difícil para Sheinbaum porque el tema central será el de la seguridad pública, una asignatura en la que en el sexenio de López Obrador están las mayores promesas incumplidas.

jbarrera4r@gmail.com

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