Debate entre las verdades vs las mentiras
El concepto de verdad es muy polémico y sujeto a muchas opiniones; pero al fin y al cabo es algo con lo que tenemos que vivir. Aunque no hay una definición única y universal, se puede considerar que es una afirmación acorde a los hechos sensibles a la realidad, es decir que corresponde a lo que observamos. Huele a quemado y comprobamos que lo está. Un teatro tiene 50 butacas, vamos las contamos y está en lo correcto. Y así con todo lo demás.
Pero también la verdad está ligada a la coherencia es decir que son afirmaciones que se consideran en otras ocasiones que también ya hemos comprobado o aceptado. Le has dicho a tus amigos que el teatro tiene 50 butacas y no puedes ahora ir a contarles a otros, que solo tiene 48. Se pierde la consistencia. Es decir que no hay contradicciones. La verdad es muy exigente en este sentido. Ayer dije una cosa, hoy digo otra. Eso no se vale. En alguna hay falsedad. Que al fin y al cabo es la ausencia de la verdad coherente.
También lo que es verdadero nos ayuda a anticiparnos al futuro, a las consecuencias, si te digo que la tienda cierra a las 9 y vas a las 10 y está cerrada, pues hay consistencia. Si dejas hirviendo el agua se evapora y llega un momento que se agota y se quema el recipiente. Eso es una verdad. Si te cortas te saldrá sangre o si comes mal, te vas a enfermar.
Estas son solo algunas maneras de encontrarle un sentido a la verdad versus a la ausencia de ella, que acaba siendo la falsedad. Como ves, no hay una definición única y contundente; pero nos va a ayudar a ver mejor quién de las personas se acerca más a ella en un debate.
Nadie posee la verdad, y es difícil determinar con certeza quién tiene la razón o quién está mintiendo. Pero si debemos considerar que las evidencias, los razonamientos, la argumentación lógica, la consistencia de la información, la eliminación de prejuicios, fantasías y conveniencias personales, arrojan una clara tendencia a quienes se acercan más a la verdad y quiénes insisten en sostener sus falsedades o mentiras.
La conducta civilizada en un debate es muy importante, al saber tratar con respeto y consideración, al igual que ser firmes y congruentes con los argumentos sin eludir y evitar responder a los cuestionamientos. Pues esto último, suele ser una tendencia de la mentira, que es ocultar, esconder y omitir.
Pues la verdad es al fin y al cabo la reinante en los debates, aunque la mentira se resista e insista en disfrazarse de lo que no es.