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“De panzazo”

A reserva del veredicto definitivo que emita el tiempo (“Supremo juez”, lo llamó Paul Dukas), el concierto inaugural de la era de José Luis Castillo Rodríguez como director artístico de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) alcanzó la nota aprobatoria, ciertamente... aunque -justo es decirlo- con el mínimo apenas.

“De panzazo”, pues...

Vale subrayar que el contacto de los músicos con el nuevo director apenas empieza; que, salvo en los pocos ensayos previos, Castillo nunca antes los había dirigido, y quizá ni siquiera escuchado; que la empatía entre músicos, director y público no siempre se da desde el primer contacto; que conocer a los músicos, medir las limitaciones, posibilidades y requerimientos del ensamble y la estructura que lo sustenta, lleva tiempo.

Del primer concierto, la noche del jueves en el Teatro Degollado -con buena respuesta de público, por lo demás-, merece reconocimiento el buen gusto con que se confeccionó el programa, bastante conservador, a despecho de comprensibles limitaciones como la ausencia de solistas o la brevedad de la velada (poco más de una hora) impuestas por la pandemia.

Por contrapartida, Castillo -quien dirigió con traje sastre, camisa y corbata negra, sin batuta y de memoria- proyectó al público la sensación de preocuparse por el respeto a la letra y el tempo de las partituras, el equilibrio de secciones, las dinámicas y una adecuada dosificación de las anacrusas.

Empero, desde la Obertura en Do mayor de Fanny Mendelssohn, la interpretación fue artesanal, descafeinada, desprovista de emoción y vitalidad. Estaban las notas, no la música. Además, hubo impurezas: excesos de intensidad en los trombones en varios pasajes de las Variaciones sobre un Tema de Haydn, de Brahms, y de trombones y cornos en la Sinfonía No. 1 de Schubert.

Habrá más sinfonías de Schubert (las 5, 2 y 3) en los seis siguientes programas de la temporada. Lamentablemente, se omitieron en los mismos la 4 (Trágica), 8 (Inconclusa) y 9 (La Grande): las más exigentes de ese compositor para aquilatar la capacidad de orquesta y director.

Previo al concierto del jueves, la secretaria de Cultura, Lourdes González Pérez, anunció la despedida del maestro Salvador Gómez Tachiquín, tras 14 años de presencia en la sección de contrabajos de la OFJ.

El programa, como de costumbre, se repetirá este domingo, en la misma sala, a partir de las 12:30 horas.

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