De espíritu inquebrantable
Cuándo en el matrimonio se habla de unidad, no sólo se refiere a que convivan y compartan muchas cosas de la vida. Sino que se convierta en una profunda solidaridad frente a los problemas y dificultades de la vida y se haga una sola alma indestructible.
Los problemas cotidianos pueden llegar a ser muy intensos y complejos, y qué mejor que enfrentarlos juntos y ayudarse, en todo momento, para superarlas de la mejor manera posible.
Qué hermoso es tener a tu lado a quien te escucha y apoya en tus momentos más difíciles y te motiva a superarlos rodeado de comprensión y cariño. Así como dos cabezas piensan más que una sola, de igual manera dos almas unidas en una misma fuerza, ayudan a sortear todo tipo de dificultades con un profundo sentido de solidaridad.
El camino más espinoso que toman muchas parejas es de convertirse en un problema para el otro, en vez de ser siempre una solución, y unidos para enfrentarlos.
Un importante secreto para vivir feliz, es precisamente tener a tu lado el complemento amoroso en tu vida, que en vez de ser la causa de tus problemas, es la fuente de ayuda para resolverlos.
Qué maravilla es contar, incondicionalmente, con alguien que además de tenerle afecto y agradecimiento, puedas disponer de su confianza para poder seguir adelante en los momentos más difíciles, debido a que sientes una verdadera unidad irrompible con tu pareja.
Vivir unidos, no se refiere sólo a compartir un mismo espacio en el hogar o en el lecho conyugal, sino que se refiere más bien a estar juntos para sortear las dificultades y seguir adelante, sin ser uno al otro el problema sino la verdadera causa de una óptima solución.
Uno de los graves problemas en los que ha caído la vida en pareja, es el de convertirnos en el problema del otro, en vez de ser la solución. Dos cabezas unidas, que se complementan pueden más que una sola. Pero que horrible es acabar teniendo a tu lado a tu peor enemigo y ser tu pareja uno de los más grandes problemas que tienes en la vida.
Así que, hagamos todo lo posible para fortalecer la maravillosa idea de la unidad conyugal, y construir una auténtica manera de comunicarse y buscarle solución a los problemas, en vez de ser la causa más dolorosa para tu pareja.
Unidos, es más fácil y bello transitar por la vida.