Ideas

De Menotti para el Atlas

La era Garisto empezaría su tercer torneo, para ello la nueva dirigencia se hizo de algunos jugadores  a la ofensiva que ayudaran a que el equipo tuviera más gol y buscara una clasificación a la Liguilla. Juan Carlos Vera, flamante campeón con Pumas un torneo anterior y Luis Flores, seleccionado nacional, serían las principales novedades para tal encomienda, conservando siempre el orden defensivo ya conocido por todos.

Las cosas no resultaron acorde al Plan de Garisto y Don Pedro García, tomaría las riendas del rojinegro para concluir el torneo. Mientras tanto, Bielsa seguía conquistando todo Sudamérica y estaría por disputar la final de la Copa Libertadores contra Sao Paulo.

En Atlas  a la par, ya se pensaba en un proyecto importante, de mediano y largo plazo teniendo como base a la cantera, no quedaba otro camino. ¿Pero quién lo encabezaría?.

Opciones para esa encomienda había varias: Pedro Marchetta y Carlos Babington. Ambos podrían haber dado resultados a corto plazo pero, ¿el proyecto”?

Es aquí donde aparece Menotti, quien recomienda a Marcelo a la dirigencia y viceversa. Sin esta gestión, dudo que las partes hubieran llegado a cerrar su incorporación.

La entrevista fue en sitio (Rosario) Argentina y como testigos gaseosas y muchos sándwiches de Migas,con la presencia de Francisco Ibarra, entonces mandamás de la Federación Mexicana de Futbol y el Ingeniero Acosta, Presidente de la institución, ningún promotor ni agente haría presencia en dichas reuniones.

Las entrevistas fueron cordiales, algunas aclaraciones y muy pocos sobresaltos, éstas se desarrollarían en varios episodios y escenarios durante algunos días, donde destaca según cuenta el ingeniero Acosta, la impresión que le causó el conocer el estudio de trabajo instalado en la casa de Marcelo, un videocentro literal (de los 90’s) de solo material de futbol. Cientos, quizás miles de videocasetes de todos los formatos, revistas especializadas de todo el mundo,diarios igualmente de todas latitudes y pilas y más pilas de folders, con ejercicios futbolísticos por él ya desarrollados, “El método Bielsa “.

Recuerda el ingeniero que ya le venía dando seguimiento desde meses atrás a un jugador, Joao Vanderley y, por pura curiosidad le preguntó por él, a lo que Bielsa respondió con sendo video del jugador y ficha con sus características futbolísticas. Así era y es Bielsa, una biblioteca humana de conocimiento de futbol.

Ahora la tarea era enamorarlo del proyecto y faltaba el tema económico, pero para ese entonces ya se había dado un click entre las partes, lo que facilitaría un poco las cosas.

Una vez superado el tema contractual, una condición más del argentino: “Si se revela que yo estoy en pláticas con ustedes, yo diré que nunca les conocí y cada quien para su casa“, condición que se cumplió con cabalidad, teniendo inclusive que utilizar algunos despistes para que aquella exigencia se diese.

En Guadalajara, inclusive, se publicó en algún diario local a ocho columnas que el elegido era Marchetta.

Nada más lejano a eso. Bielsa estaba por disputar el juego de Vuelta de la Final de la Libertadores y no quería ningún distractor para conseguir ese objetivo con su amado equipo Rosarino, el Newells. Dicha Final la terminó perdiendo.

Ahora a pensar en Atlas y llevar toda su locura, método y material de trabajo a Guadalajara, específicamente a su querida Colonia Seattle en Zapopan.

Dicha colonia le ofrecía toda la tranquilidad y entorno para idealizar y trazar su nuevo proyecto. Cuentan los vecinos que era frecuente verle caminar por la avenida principal amarrando ideas y hablándose así mismo, (cosas de genios), su cabeza difícilmente dejaba de pensar en futbol en todo momento.

Antes de su arribo, Bielsa preguntó a Acosta que con qué presupuesto se contaba para la incorporación de jugadores, a lo que Acosta respondió: “El único refuerzo eres tú, y el presupuesto fue ya ejercido en su totalidad en tu contrato”.

A lo que Bielsa en un gesto muy de él, realizó su clásico rascado de nuca.

Al tiempo y a recomendación de él mismo, se incorporarían algunos jugadores que aún permanecen en la memoria y cariño de la Fiel hasta el día de hoy.

Al transcurrir de los días, se conocería que Atlas tendría en su madriguera al técnico mejor pagado de su historia y también del futbol mexicano en ese momento.

Dicha inversión, como es de todos conocido, resultaría sumamente productiva y exitosa.

Continuará...

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