Cuánto daño le hicieron al “Canelo”
A Saúl “Canelo” Álvarez le regalaron el triunfo los jueces que designó la Comisión Atlética de Nevada, y así arrebatarle los campeonatos mundiales de peso mediano CMB, AMB, y quitarle lo inmaculado a Gennady “GGG” Golovkin, el sábado en Las Vegas.
“GGG” hizo lo suficiente para terminar con la diestra en alto, en nuestra tarjeta “Canelo” sólo ganó cuatro rounds, para la sumatoria final 116-112. El kazajo ganó los episodios 1, 3, 4, 5, 6, 10, 11 y 12.
Cuatro asaltos que ganó solito el boxeador tapatío, por su fortaleza, pegada, natural velocidad y un enorme corazón, jamás debió permitirse exponer el físico ante tal pegador, nunca lo habían estropeado así, recibió castigo que resta importante capacidad física, castigo que por ejemplo ha registrado el descenso en las carreras de otros boxeadores. No había necesidad de demostrar quién es el más macho, como anuncia el gritón de Las Vegas para vender el producto a las multitudes enardecidas.
Y los rounds transcurrían, y “Canelo”, como si no pasara nada, permitía que “GGG” le continuara untando los guantes, la estrategia del promotor, del negocio en la capital mundial del juego, porque ese es el dizque estilo mexicano, exponer las cualidades al castigo, que lo llenen de cuero para que los presentes en los casinos le aplaudan, lo crean leyenda. Monorrítmico, con pasos hacia delante, con una sola estrategia, pulverizó en minutos la gran exhibición de septiembre de 2017, de boxeo técnico, elegante, con velocidad, caminando hacia atrás, contragolpeando y así ganar la pelea que le negaron aquella noche con un empate, los jueces de la Comisión Atlética de Nevada en Las Vegas. Decepcionó la estrategia de “Canelo”, y como también ante Floyd Mayweather Jr., lo dejaron solito en el cuadrilátero, con sus cualidades naturales y un corazón gigante. Se esperaba que superara lo que hizo en la primera edición con Golovkin, habría sido de un boxeadorazo, con una victoria categórica fuera de cualquier duda. Pero retrocedió al “Canelo” que no convence a muchos aficionados mexicanos, expertos herederos de una tradición de alrededor de un siglo, los mismos que vieron a Márquez ganarle a Pacquiao, que vieron cómo lo robaron los jueces de la Comisión Atlética de Nevada para favorecer al filipino, el taquillero.
Sí, Saúl sorprendió al kazajo al ir tras él, los jueces le obsequiaron la pelea y los campeonatos mundiales, también ganó la mejor bolsa de toda su carrera, pero es un lote que podría ser insignificante comparado al pesado cuero que ya carga. ¿Cuánto daño le hicieron al “Canelo” los ataques de Golovkin?, al tiempo. Es lo que interesa al negocio de Las Vegas, porque el jalisciense es el taquillero y siempre será el favorito, hay que cuidar el producto, una ecuación que funcionó muy bien a Bob Arum y Las Vegas con Manny Pacquiao, con taquillas y triunfos increíbles, receta copiada por Óscar de la Hoya que ha aplicado a “Canelo”.
¿Una tercera pelea?, más millones de dólares para los actores directos, y más castigo para acortar la carrera de Álvarez, quien en esta división de los medianos y ante un mediano de a de veras, no tiene pegada de KO, aquella que asombró a los aficionados con nocauts espectaculares en divisiones inmediatas inferiores.
“GGG” siempre ha sabido que enfrentar a “Canelo” en Las Vegas, es hacerlo también ante todo el negocio que está detrás del mexicano. Pero, ciertamente, ha valido la pena con las dos abundantes bolsas que ha ganado.
El popular “Canelo”, máquina productora de millones de dólares, se ha acostumbrado a estar lejos de las leyendas, de los ídolos mexicanos de todos los tiempos. Y por ahí estaré atisbando.