Contralor independiente trabajando
En los últimos años, especialmente cuando entramos al periodo de consolidación democrática en el país y en nuestro Estado, y fue cada vez más común la alternancia política en el Gobierno federal, en los estados y en los municipios, empezamos a conocer de denuncias por los desfalcos que encontraban en las administraciones públicas las autoridades entrantes, sobre todo si eran de partidos políticos distintos a los de sus antecesores.
Curiosamente esos señalamientos de corrupción desaparecían cuando se trataba de procesos de entrega-recepción entre políticos del mismo partido, donde la encomienda era cuidar las espaldas del antecesor, tapando a toda costa las irregularidades encontradas. La prioridad, pues, era y sigue siendo, cubrir al correligionario político en detrimento del bien común y del ejercicio honrado de los presupuestos públicos.
Por eso es relevante lo que está ocurriendo en la Contraloría del Ayuntamiento de Guadalajara, donde se han dado pasos importantes para romper con esta inercia de complicidad y simulación en el combate a la corrupción y a la impunidad.
Como se recordará, a diferencia del resto de los 124 alcaldes de la Entidad, el presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro, no designó directamente al contralor, sino que pidió al Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción que convocara a un proceso de selección para elegir al mejor perfil de todos los candidatos interesados.
El CPS atendió la petición y entregó una terna al alcalde tapatío de la que surgió el nombramiento de Enrique Aldana López, cuando tengo entendido, ni siquiera se conocían personalmente.
Por las denuncias que ha presentado ante la Fiscalía Anticorrupción y que ha hecho públicas el propio contralor en contra de funcionarios de la pasada administración municipal que encabezó el ahora gobernador Enrique Alfaro, líder indiscutible del partido Movimiento Ciudadano en el que también Del Toro cumple un destacado liderazgo político, el munícipe tapatío le ha dado un margen amplio de maniobra a Aldana López, y éste ha sabido honrar la confianza que le dieron los ciudadanos a través del CPS.
En los poco más de cinco meses que lleva de gestión, el Contralor tapatío investigó y encontró anomalías en el Área de Tianguis y Comercio en Espacios Abiertos, en Parques y Jardines, e investiga actualmente presuntas irregularidades en la Dirección de Inspección y Vigilancia. Esa actividad contrasta con el resto los contralores municipales a los que les dio el cargo el alcalde en turno.
Ojalá que los diputados y diputadas, así como lo integrantes del Comité Coordinador del SEA, tomen nota y hagan las reformas necesarias para que sea por mandato de Ley, que todos los contralores, no sólo de municipios, sino de todo organismo y poder público, sean nombrados luego de una convocatoria abierta y sancionada por organismos ciudadanos como sucedió en el municipio de Guadalajara. Punto a favor para Del Toro y desde luego para Aldana López.
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