Confianza ciudadana
Dada la complejidad de nuestro sistema tributario, para que un contribuyente sea persona física o moral y se inscriba en el Padrón Único de Fomento a la Confianza, no basta con la voluntad de pagar todos los impuestos que lo gravan, ni tener la mejor disposición de cumplir con todos los ordenamientos, por lo que es necesario que se auxilie del Contador Público para que sea el testigo de que está cumpliendo fielmente con todas las obligaciones fiscales, no nomás de las leyes impositivas, sino también del IMSS e Infonavit y demás dependencias gubernamentales que le atañen según el giro o negocio que maneja.
Por disposición constitucional, toda ley debe estar fundada y motivada, explicando en la parte relativa, la exposición de motivos, las razones por las cuales se decreta una Ley.
En la exposición de motivos de la Ley de Fomento la Confianza Ciudadana, se explica que nuestro país se ubica en el lugar 127 de 137 países, en cuanto al desvío de fondos públicos; que en pagos irregulares ocupa el lugar 105 y en confianza del público hacia sus políticos el 127 y el 129 respecto al favoritismo en la toma de decisiones de los funcionarios públicos.; que la corrupción tiene un costo muy grande para la sociedad y la economía, estimada en 2% del PIIB , aun cuando otros organismos como el Banco Mundial, el Banco de México, Forbes y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), lo estiman entre 9% y 10% del PIB.
Continúa exponiendo que de los 4.2 millones de unidades económicas que existen en México, el 99.8% forman parte de las pequeñas y medianas empresas. De ésas, 97.6% son micro empresas que concentran 75.4% del personal ocupado total. Le siguen las empresas pequeñas que son 2% y tienen 13.5% del personal ocupado. Las medianas empresas son 0.4% de las unidades económicas y tienen poco más de 11% del personal ocupado.
La Ley para la Prevención e Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (PIORPI) y la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana abren nuevos campos de acción a la contaduría pública que le dará al contribuyente la seguridad y confianza de que cumplió fielmente con la totalidad de sus múltiples y muy variadas disposiciones legales.
Lo primero que debe hacerse antes de inscribirse en el Padrón Único de Fomento a la Confianza es trabajar en robustecer el control interno en las empresas para evitar que por descuido o malos manejos se esté defraudando al fisco involuntariamente. El control interno es el conjunto de normas, procedimientos y sistemas establecidos para evitar fraudes y errores procurando la coordinación de las labores del personal y los sistemas establecidos en los manuales respectivos.
La Ley pretende fomentar la cultura de la legalidad y del comercio formal dando facilidades administrativas a las personas físicas y morales que realicen actividades económicas. Para el efecto, se auxiliará de las entidades federativas, los municipios y alcaldías de la Ciudad de México por medio de convenios de coordinación.
Esperamos que esta Ley consiga ambos objetivos: restablecer la confianza del pueblo en sus autoridades y la confianza de las autoridades en los contribuyentes.