Con jerarquía, Dodgers se coronó en el Yankee Stadium
Y se escribió la historia, tal como se advertía, marcado como ligeramente favorito Dodgers de Los Ángeles ante Yankees de Nueva York, en lo que fue una Serie Mundial que cumplió ampliamente las expectativas, al enfrentarse los dos conjuntos más emblemáticos, de mayor prosapia y, sin duda, los de mayor atracción de fanáticos, que desde el año 1981 no se enfrentaban en un serial de esta magnitud y que de nueva cuenta se agenciaron los californianos con todo merecimiento; tanto porque fueron los mejores de las dos Grandes Ligas en el calendario ordinario, como porque lucieron superiores a los Mulos del Bronx que, aunque intentaron dar la pelea, no fueron mejores y sucumbieron en el quinto duelo, víctimas de sus propios errores.
La edición 120 del también llamado Clásico de Otoño se ha catapultado ya como una de las mejores en la Major League Baseball (MLB), y lo es porque llegaron los mejores conjuntos de sus respectivos circuitos y en Postemporada fueron dejando en el camino a poderosos rivales; ambos llegaron en vía directa a las Series Divisionales, en el caso de los Dodgers tuvieron que batallar un poco para dejar de lado en esa primera etapa de Playoff formal a los Padres de San Diego, para después dar cuenta, no sin dificultades, a los Mets de Nueva York. Los Yankees, en tanto, desbarrancaron a Reales de Kansas City y destrozaron los sueños de Guardianes de Cleveland.
Y ya en la Serie Final, ninguno de las dos novenas desmereció. En el Dodger Stadium se vivieron dos vibrantes cotejos; el primero que se tuvo que resolver al puro estilo hollywoodense con un equipo de Dodgers que llegó a la parte final en desventaja, y que gracias a un grand slam de Freddie Freeman se adjudicó el triunfo, en un juego que tuvo un alto grado de emotividad al rendir tributo al pitcher sonorense Fernando Valenzuela, “El Toro de Etchohuaquila”, que partió de este plano terrenal pocos días antes del cotejo.
En el segundo encuentro, que también resultó apasionante y espectacular, nuevamente se impuso la localía y vimos cómo tras un inicio fallido del abridor de Yankees, que permitió las cuatro anotaciones, sobresalió la figura del lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto.
Con la ventaja de dos juegos para Dodgers, la serie se trasladó al Yankee Stadium, volviendo a triunfar los blanquiazules sobre los orgullosos Yankees en el tercer encuentro del serial.
La posibilidad de una barrida histórica se frustró en el cuarto duelo, cuando el escuadrón neoyorquino lució bastante sólido, logrando acortar la distancia al sumar su primera victoria y advirtiendo la posibilidad de seguir avanzando para hacer que la serie retornara a tierras del sur de California.
Al llegar al quinto enfrentamiento, los Yankees ciertamente pusieron en predicamento a los angelinos al tundirles a batazos cuando el juego todavía era muy joven. Se colocaron con una ventaja importante de 5-0 y consiguieron ilusionar a su fanaticada con que se escribiría una remontada histórica al obligar un sexto juego, pero la historia no tenía esa ruta marcada y el sueño se convirtió en pesadilla al llegar al quinto inning.
Lo que era un inicio muy prometedor para los Yankees resultó en un acontecimiento trascendental para los Dodgers, que lograron remontar una desventaja de cinco carreras en un último juego de Serie Mundial, algo que no se había visto nunca, el venir de muy abajo a empatar en dos ocasiones la pizarra, primero a cinco, después a seis y al final imponerse gracias al esfuerzo y la estrategia que ahora sí le salió bien al mánager Dave Roberts, que hila su segunda victoria en Serie Mundial con los Dodgers de Los Ángeles; mientras que en el caso de los Mulos del Bronx se han quedado de nueva cuenta muy cerca del título que no conquistan desde 2009, cuando se impusieron a Phillies de Filadelfia.
No se puede dejar de advertir que de ambos lados se generaron destellos importantes, grandes lances, presencia sólida, ofensiva, intensos duelos de pitcheo, destacando varios peloteros, pero siendo muy merecido el que se haya designado finalmente como Jugador Más Valioso de la Serie Mundial a Freddie Freeman, quien cumplió una destacadísima actuación con cuatro bambinazos, impulsó 12 carreras y terminó con una impresionante línea de .300/.364/1.000.
El desfile conmemorativo tras la conquista del título se celebrará hoy por las principales calles de Los Ángeles, que estarán colmadas de fanáticos festejando el título, pero también el habérselo ganado a su acérrimo rival.
No puedo dejar de mencionar que “El Toro” Valenzuela estaría cumpliendo hoy 64 años de edad y donde quiera que se encuentre estará seguramente muy feliz festejando el octavo campeonato del equipo de sus amores. Un campeonato conseguido al amparo y luz de su propia figura.
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