Ideas

Con el enemigo en casa

Ante esta amenaza, recordemos las palabras de Sun Tzu: el supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.

Hoy los 8.8 millones de jaliscienses tenemos un enemigo en común que acecha sobre todo a los residentes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Principalmente en colonias como La Constitución, Tesistán, Blanco y Cuéllar, Santa Tere, El Refugio o el Centro tapatío, entre otras.

Este enemigo ataca de madrugada y al amanecer, cuando la mayoría estamos dormidos. Con su escuálida fisonomía y su hociquito remilgoso, a veces ni siquiera notamos su embate. Sus ejércitos se guarecen cerca de la humedad.

Hablo del Aedes aegypti, el mosco del dengue que este 2024 alcanzó en Jalisco un nivel histórico. En el año acumulamos hasta ayer 14 mil 732 casos confirmados, un 24% más de contagios que en todo 2019.

Para combatir cien batallas sin peligro de derrota, dice Sun Tzu, hay que conocer al enemigo, pero también cambiar y adaptarse al rival.

Entrevisté a un epidemiólogo para entender las fortalezas y flancos vulnerables de nuestro diminuto adversario. Espero les sirva esta información para la batalla.

Sepan que el Aedes aegypti es negro, con manchas blancas en las patas y los lados. Sólo pican las hembras, que viven en interiores (casas, oficinas), y se alimentan de nuestra sangre. Los machos están en exteriores, no pican y comen del néctar en áreas verdes.

Una hembra pone hasta 150 huevecillos en recipientes con agua, los deposita en las paredes, cerca del líquido, éste puede estar limpio o sucio, en un tinaco y hasta en una corcholata.

Esos huevecillos, una vez depositados, si entran en contacto con la humedad, tardan 48 horas en convertirse en maromeros (larvas acuáticas).

A partir de ahí, en cinco días más se transforman en pupas, el tercer estadio en el ciclo de vida del Aedes aegypti, y en dos o tres días más crecen hasta convertirse en un mosco adulto.

Una vez que la hembra deposita los huevecillos, contamos con un margen de 8 a 10 días para actuar.

Hay otro dato que debes conocer: un huevecillo, si no entra en contacto con el agua, vive hasta un año en espera de las condiciones de humedad para desarrollarse.

Esto último explica en parte que, a pesar de que acabó el temporal, la incidencia de dengue continúa al alza aunque esta semana desaceleró su curva de crecimiento por primera vez en el año.

De ahí los cuatro principios para combatir al mosco: tapa los recipientes (para que la hembra no ponga sus huevecillos); lava con agua y jabón (para que en caso de haber huevecillos, desaparezcan); voltea (para evitar que los maromeros sobrevivan), y tira (para que la pupa no llegue a mosquito).

Si todos lo hiciéramos, según especialistas de Salud Jalisco, podríamos reducir la incidencia de casos hasta 60%.

Colocar cloro en el agua no impide la reproducción del enemigo. Hay que usar repelente con un factor de al menos 25% de DEET (revisa la etiqueta). Los repelentes aromáticos o caseros como la citronela no sirven.

Tapa, lava, voltea y tira. En la aplicación móvil “Sin Dengue” hay más información. También en la página www.aguasconeldengue.jalisco.gob.mx

El alza de casos de dengue es un fenómeno regional en las Américas debido a la circulación del nuevo serotipo 3 favorecido en parte por el cambio climático (y ahí viene el serotipo 4).

Siguiendo la estrategia de Sun Tzu, adaptemos nuestras acciones para vencer a este enemigo común antes de toparlo de frente. La guerra ideal se gana antes de comenzar.

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