Comunicación digital o digitalización de la comunicación
Se escucha frecuentemente, en organizaciones y empresas, la necesidad de afrontar estos “nuevos tiempos” utilizando intensivamente la comunicación digital y nuevos medios para establecer relaciones duraderas con sus públicos; relaciones para generar compromiso y lealtad (endomarketing), como netamente comerciales (publicidad y marketing).
El concepto de comunicación digital va más allá de un posteo en redes sociales o uso de herramientas digitales. Hoy lo que muchas empresas interpretan como “innovación” en comunicación se percibe como una conversión de plataformas y canales, sin profundizar en una estrategia de comunicación digital que considere el cómo, cuándo y a quién se dirige el esfuerzo.
Nuevas generaciones, por ejemplo, tienen habilidades de interpretación (decodificación) que para quienes desarrollamos campañas de comunicación en los 80´s y 90´s representa un reto enorme; pero igualmente, los jóvenes llamados “millennials” y de generaciones posteriores presentan dificultades en comprender los mecanismos de intención y decodificación que tenemos las personas mayores de 40 años.
Estas características generacionales, crean la necesidad de diseñar estrategias de comunicación integrales, que construyan relaciones sólidas con todos sus públicos. No se trata solo de “digitalizar” los mensajes, sino de la generación de ecosistemas de comunicación donde tan importante es el mensaje como el medio.
En la actualidad, se ha vuelto relevante la esencia de las instituciones y su congruencia en lo que se dice, lo que se hace y su compromiso a largo plazo con la sociedad. Por eso, los responsables de crear las estrategias de comunicación deben de conocer no solamente qué hace la empresa y sus objetivos de corto plazo, sino ir más allá y pensar en términos de sostenibilidad en el tiempo.
Por ello, vale la pena repasar, aunque sea de manera muy amplia, los elementos y pasos más relevantes de una buena estrategia de comunicación digital.
- Primero, saber quién se es y qué se pretende comunicar.
- Segundo, definir los objetivos, públicos y sus necesidades.
- Tercero, la ejecución puntal, precisa y oportuna. El “timing” es parte inseparable del canal, del mensaje y su impacto.
- Cuarto, medir los resultados de cada esfuerzo, de modo que se pueda actuar y ajustar si es necesario.
- Quinto, volver a empezar. La reputación se construye en el tiempo y la innovación es permanente, así mismo los esfuerzos de comunicación.
Por último, insistir en la relevancia de una estrategia integral de comunicación y en mantener la congruencia entre lo que se es, lo que se hace y lo que se dice, ya que esto construye una buena reputación y relaciones duraderas entre las instituciones y sus públicos. La clave de la comunicación digital radica en el entendimiento estratégico de la misma.