Ideas

Como quien ve llover y no se moja

Hace más de cuatro meses que ni la OFJ ni el Ballet de Jalisco se presentan en vivo. No hay ninguna actividad oficial que emane de estas instituciones. En plena era digital, no hemos sido público de algún concierto o alguna presentación de danza vía streaming. Lo que hemos visto por parte de sus integrantes han sido colaboraciones voluntarias, entrevistas entre colegas, clases y charlas. Los bailarines no tuvieron acceso a un piso adecuado, ni a barras de trabajo. Todo el material para entrenarse o desentrenarse, tuvieron que proveerlo ellos mismos (inclusive la docencia de las clases tan necesaria). Los músicos han sido presionados para participar en el programa de #SumArte y los conciertos que se han transmitido pertenecen solo a esta administración. Sin comisión artística, la OFJ sigue ejerciendo el presupuesto público respondiendo al encargo de las autoridades a mandar videos desde el balcón o desde sus estudios para poder dar algo de contenido (legitimidad) al público. Basta un botón para ver cómo han operado distintas agrupaciones en el mundo aun estando en plena crisis ofreciendo conciertos para solistas, cuartetos, y demás formas posibles sinfónicas. La cultura en resiliencia no debería buscar volver al mismo estado en el que se vivía, el cual, ya dejaba mucho que desear. El lema de los más de 120 artistas pertenecientes a este par de organizaciones ha sido y será como el de la mayoría en Jalisco: cultura en resistencia. En resistencia a saber quiénes son y de qué modo operan las autoridades para justo en los momentos de crisis, dejar que los presupuestos se recorten y se usen en otros programas de “apoyo”; justo para no tener conocimiento de cuándo y cómo volverán y pues mejor, dejar las cosas como quien ve llover y no se moja.

argeliagf@informador.com.mx

@argelinapanyvina

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