Claudia Sheinbaum: Un breve análisis de su perfil psicológico
La actual presidenta de México ha mostrado una notable mejoría en su lenguaje corporal y capacidad de expresión, lo cual habla muy bien de su constante empeño por aprender y superarse, lo que tiende a aumentar su carisma y liderazgo. En este artículo exploraremos algo de su perfil psicológico para empezar a entender mejor su personalidad y comportamiento, por cierto, muy distintos al de su antecesor.
Claudia Sheinbaum se presenta más como una líder segura y confiada, con una fuerte convicción en su visión de la política y con determinación personal para ejecutarlas. Esto muestra que es decidida y con elevada fortaleza para cumplir sus propósitos. Se nota que duda poco y que es firme en sus posturas.
Me da la impresión de que es empática y más conectada con la gente de una manera más genuina, y que no finge ni simula. Ha demostrado interés en escuchar y entender las necesidades de la gente por la manera en que las mira a los ojos.
Muestra signos de ser sensible a los temas sociales y a la justicia del pueblo para que mejore su condición de vida. Sus recientes discursos lo confirman con un lenguaje corporal que muestra a la vez sensibilidad y firmeza.
Insisto en que me parece muy significativo su estilo de contacto visual directo con las personas que tiene frente a sí. Es directo, lo que indica que tiene confianza y seguridad en sí misma.
Su postura erguida y manera de caminar es abierta, lo que sugiere una actitud receptiva y dispuesta a escuchar. Y a la vez, desliza su rectitud y firmeza para realizar lo que decide hacer.
Sus gestos de las manos indican claridad y determinación, que reafirma con sus palabras. Con algunos de ellos, muestra que es determinante y exigente con lo que espera de sí misma y de los demás. En pocas palabras, puede ser estricta y no admitir justificaciones para que no se hagan las cosas bien.
Detecto una sonrisa genuina y cálida, lo que le ayuda a establecer una buena conexión emocional y desde el corazón con su audiencia. Lo que implica también una mayor confianza en su intuición.
Sheinbaum ha demostrado un estilo de liderazgo participativo y estratégico, buscando la cooperación de gente inteligente y capaz a su alrededor, a quienes les va a exigir resultados.
Por lo tanto, su estilo es humanista y participativo, con una visión integrista. Se nota que es organizada, que planea con método y concreta estrategias que busca alcanzar con especial ahínco.
Dentro de una cierta dureza en algunos de sus gestos, hay mucha sensibilidad y bondad por la gente que también desea hacer el bien. Por eso es una mujer de ideales espirituales, no religiosos ni deístas, a los que tiene fe y que ha expresado.