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Claudia, ¡Ay te hablan!

Desde el 2 de septiembre de 2021 -cuando tomó posesión como embajador de Estados Unidos en México- Ken Salazar se ha convertido en un visitante frecuente en Palacio Nacional, que contrasta mucho con sus antecesores quienes han mantenido una buena relación, pero no un contacto tan permanente y personal como es el caso del actual diplomático en nuestro país. Las visitas a Palacio han sido más de 50 y solamente -como dato curioso- en el mes de junio de 2022 Salazar visitó al presidente mexicano en 18 ocasiones.

Las visitas constantes a Palacio despertaron la curiosidad de muchos medios de comunicación, sobre todo de The New York Times, que el 5 de julio de ese año publicó un artículo titulado: “La cercanía del embajador de EE. UU. con López Obrador preocupa en el gobierno de Biden”. En el reportaje se dice que “El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se ha convertido en un peón de la agenda más tóxica del presidente de México: la polarización, la desinformación, la persecución”. Y en el contexto se habla de un vínculo entre Salazar y López Obrador que va más allá del entendimiento y la simpatía, sobre todo cuando aparentemente coinciden en el supuesto fraude que se cometió en las elecciones del 2006, además de compartir la supuesta “teoría de la conspiración del mandatario que sugiere que grupos como Mexicanos Contra la Corrupción son actores políticos que merecían perder cualquier apoyo norteamericano”.

En el mismo artículo editorial se hace referencia a los comentarios cuando Salazar fue designado embajador por la Casa Blanca, que lo señalan como un hombre al que “No le va a temblar la mano para hablar claro”. Y así es, aunque nunca ha hablado públicamente o de manera oficial sobre la elección del 2006 o de las teorías de conspiraciones de organismos civiles en contra del presidente, ha sido un diplomático ubicado en su papel como representante del país vecino y el socio comercial más importante en la relación bilateral.

Con motivo de la elección del domingo pasado, el embajador Ken Salazar celebró la inminente llegada de Claudia Sheinbaum para convertirse en la primera mujer presidenta de México, pero sí se expresó la realidad de polarización que vive nuestro país y que ha sido provocada por la administración de López Obrador. “Creo que lo que hará la presidenta electa es una especie de reconciliación del país, en la que traerá a todos a la mesa, incluida la sociedad civil, incluida la oposición para intentar crear un esfuerzo por un México unido para tratar de abordar los desafíos que México realmente enfrenta. La sociedad civil es muy importante y hay que escuchar su voz y la de la oposición... porque lo que plantean son puntos válidos”. Una posición que nos habla de su neutralidad, de estar consciente de la realidad de México y de los deseos de Washington.

¿Usted, qué opina?

Daniel Rodríguez

daniel.rodriguez@dbhub.net

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