Cinco atenciones mínimas a la esposa
Las relaciones conyugales se construyen día a día, se dice cómo cuidar una planta regándola con dedicación.
Ya sabemos que no es una relación fácil y que requiere de muchas consideraciones y de valores como el respeto, la paciencia y la tolerancia, entre otros muchos, para mantener una sana convivencia. Desde luego que habrá maravillosas parejas que no requieren de este tipo de recomendaciones; pero la mayoría sí necesitamos al menos conocerlas. Aquí algunas de ellas:
A) El saludo cotidiano, además de ser un acto de educación y cortesía, es una muestra de atención y consideración elemental para desear un sincero buen día o un merecido descanso. Así que por más enojados o de malas que te encuentres, supera tu orgullo y le envías un sincero deseo de buenos días, como mínimo gesto de educación.
B) Independientemente del humor en el que te encuentras tus manifestaciones de afecto deben ser estables y constantes, nada de que según como me sienta trato a los demás. Esa volubilidad suele ser una conducta caprichosa y tóxica. Tu pareja no sabe cómo tratarte si vives a cómo te da la gana y sólo pensando en ti y cómo te sientes y no te ocupas de atender a los demás.
C) Cumple con tus obligaciones económicas, sin importar tus estados de ánimo y qué tan molesto estés por algún problema que tengas. Los gastos y las facturas siguen llegando. Y hay que pagar y aportar lo que se necesita. Peor si estás enojado con ella, y la quieres castigar no dando el dinero que corresponde al gasto diario de la familia.
D) Avisar tus planes de ir a comer o de cancelar en caso necesario, pero no salgas con el berrinche de que como estás enojado la dejas plantada y de plano llegas muy tarde o ni a dormir. El mantener bien informada a tu pareja de tu agenda de vida, es una cortesía indispensable, para que además de estar enterada de tus actividades, no la preocupes con tu silencio y ausencia.
E) A pesar de los problemas que se puedan tener, es crucial mantener el trato respetuoso y sin altercados y groserías. Por lo que tratar lo mejor posible a tu esposa, es el ingrediente indispensable que muestra el tipo de educación y cultura que posees.
Es una ética básica en la vida de pareja, y como gente civilizada hay que cumplirla, venciendo al ego y nunca hacer daño a las personas más importantes de tu vida.