Futbol sin balón
-La directiva del Guadalajara debe empezar a cuestionar a su director deportivo, Ricardo Peláez, por qué no funciona su proyecto deportivo, antes de endosar la responsabilidad de la crisis actual a Víctor Manuel Vucetich y los jugadores.
Resulta evidente que el funcionamiento del grupo es exigencia del entrenador, pero por encima de ello están las decisiones deportivas tomadas por Ricardo Peláez, quien prometió desde su llegada a Chivas en noviembre de 2019, que a partir de la profunda reestructuración que proponía, conformaría un gran plantel muy competitivo y sólo se hablaría de títulos y éxitos deportivos.
-Sin embargo, al cabo de 14 meses de dirección en el Guadalajara, no se han cumplido las promesas de Peláez, sino por el contrario, está lejos de tener el mejor plantel que prometió y el equipo está hundido en una crisis de funcionamiento y resultados.
-Ricardo Peláez anunció con bombo y platillo las contrataciones que realizó Chivas en el arranque del Torneo Clausura 2020, gastando una millonada de dólares en siete jugadores, pero al cabo del tiempo la realidad lo ha desnudado, pues resultaron mera fantasía sus apuestas.
De los siete refuerzos en cuestión se malogró la más importante, la de Víctor “Pocho” Guzmán, por causas imputables al jugador, sin embargo, de los restantes se pueden catalogar como fracasos mayúsculos las contrataciones de José Juan “Gallito” Vázquez, José Madueña y Alexis Peña.
Las sumas millonarias pagadas por Uriel Antuna, Jesús Angulo y Christian Calderón, más los sueldos exagerados que perciben, distan mucho de la calidad mostrada.
En el Clausura 2020 también hubo los regresos a la institución de José Juan Macías y Ronaldo Cisneros que no deben acreditarse a Peláez.
-Para el Apertura 2020 no llegaron refuerzos a Chivas, solamente los regresos de Ángel Zaldívar y Miguel Jiménez.
De igual manera, para este Clausura 2021 no hubo contrataciones, sólo el retorno de César Huerta, Alejandro Mayorga y Carlos Cisneros.
Es decir que el actual plantel de Chivas está muy distante de la promesa de Peláez de conformar un gran plantel muy competitivo, en tanto que los títulos y éxitos deportivos prometidos, se han cambiado por la actual crisis de resultados, con dos derrotas, dos empates y el penúltimo lugar de la tabla.
-Si bien el propietario de Chivas tiene la última palabra en la erogación de recursos para contratar refuerzos, las propuestas de Peláez no han sido la panacea, así como tampoco se vale entusiasmar a la afición con faramallas, mucho verbo y promesas incumplidas.