Chico Che’, ¿coquetea con China?
En días pasados un muy amigo me preguntaba, ¿quién está detrás de él, quien lo respalda o en quien se apoya para hacer todo lo que está haciendo?. Se referia a López Obrador y las posturas retadoras, provocadoras, desafiantes y pendencieras, sobretodo cuando -muy recientemente- se dirige al vecino del norte y trata de boicotear una Cumbre de las Américas, inicia una campaña para derribar la Estatua de la Libertad o responder con una canción de Chico Ché ‘Uy que miedo, mira como estoy temblando...’ a los reclamos -de Estados Unidos y
Canadá- de incumplimiento mexicano de algunas cláusulas del tratado de Comercio (T-MEC). La respuesta a botepronto es, solo se trata de irracionales exabruptos, disparatadas respuestas, absurdas posiciones, descabelladas actitudes e ilógicas posturas.
Sin embargo, lo declarado el jueves pasado por el presidente cuando dijo, “tenemos que hacer valer nuestra soberanía, y el petróleo es nuestro, es de la nación y se va a aclarar todo, y ya he pedido a Jesús Seade que ayude a responder a la consulta que está haciendo Estados Unidos y Canadá”, puede darnos una pista del origen de la maniobra. Suena lógico que sea Jesús Seade, quien fue su negociador del T-MEC en el 2018 y quien prácticamente finiquitó los detalles del acuerdo, por lo que conoce con mucho detalle todos los recovecos del tratado. Pero,
¿dónde está Seade?. Su residencia está ubicada en Sanlitun Dong Wu Jie #5, Chaoyang, Beijing, donde se desempeña como embajador de México en China.
En abril 15 del año pasado el presidente López Obrador, agradecido por el papel que Seade cumplio con el T-MEC, lo propuso como embajador en China, “por la importancia que tiene establecer lazos comerciales con el asiático”, y fue ratificado por el Congreso el 13 de julio.
Desde principios de este siglo China ha redoblado su presencia económica y política en América Latina y el Caribe. Ya figura como principal socio comercial en varios países. De acuerdo con el Monitor de Flujos de Salida de la Inversión Extranjera Directa de China (OFDI), ese país ha acelerado sus inversiones convirtiéndose ya en la tercera fuente de inversión en las economías de esta región. Se han enfocado primordialmente en las economías de Colombia, Chile y México. Solamente estos tres países concentran casi el 80 por ciento de la inversión total.
Tiene sentido pensar que un economista como Jesús Seade ocupe esa posición, a fin de capitalizar el mayor número de inversiones provenientes de China y estrechar más los lazos comerciales. México es para China pieza fundamental en su carrera para solidificarse en América Latina y para nuestro país una excelente oportunidad de tener un socio de esa envergadura y no tener todos los ‘huevos en una sola canasta’, por lo que pudiera pensarse que es un buen argumento o respaldo moral para que el Chico Ché de Palacio se envalentone con el vecino del norte.
Y este ‘coqueteo’ con China es otro reto para Washington y seguramente la respuesta a las dudas de mi amigo.
¿Usted, qué opina?
Por Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net