Charros, obligados a salir del sótano
Los Charros de Jalisco siguen en en lúgubre sótano con 13 triunfos por 19 fracasos, significándose como un conjunto que a pesar de su potencial camina entre claroscuros, ya que en efecto se disfrutan los profusos destellos luminosos en la ofensiva y el cuidado de las posiciones en la defensa, tanto de sus poderosos peloteros maduros estelares como Félix Pérez, Edson García, José Juan Aguilar y Japhet Amador y en lo que cabe Christian Villanueva, Amadeo Zazueta y Sebastián Valle, así como de los beisbolistas que siendo aún bastante jóvenes están ya consolidados como confiables y valiosos al acreditarse varias campañas y permanecer como visibles próximos pilares fundamentales para liderar en la transición generacional plena y me refiero a Misael Rivera, Jared Serna, Julián Ornelas, y Fernando Villegas, pudiendo rescatarse como de alguna forma adecuada la labor en el pitcheo de los abridores Javier Solano y Orlando Lara, y en el relevo intermedio a Erick Preciado y en la parte final a Josh Lueke.
Más también surgen los lamentos por algunos errores defensivos que aunque siendo pocos han costado anotaciones de rivales que han llegado a causar derrotas, aquejando también al equipo la infinidad de ocasiones en que por falta de un batazo oportuno y/o quizá hasta por alguna omisa estrategia para producir más carreras se ha dejado en los senderos a muchos compañeros caporales que no han podido ser remolcados a la registradora en momentos clave costando ello en las causas por las que se han perdido varios cotejos que pudieron haberse acopiado.
También es necesario señalar la inconsistencia del staff de pitcheo que lo mismo ha extasiado a la afición con jornadas épicas exitosas, como mostrando debilidad especialmente en el bulpén provocando dolorosas derrotas.
Lo cierto es que teniendo sin duda un excelente roster, ello no se ve reflejado en la posición que ostenta la novena albiazul jalisciense, que carga con el farol en el oscuro sótano del standing en cerrada pelea con los Caballeros Águila de Mexicali y los Sultanes de Monterey.
Pero lo cierto es que por más que han sido suplidos de buena forma, sí ha pesado la ausencia de elementos clave como Villanueva y Amadeo Zazueta, sin menoscabo que no resultó tan valiosa la participación del ligamayorista Alan Trejo, quien ya tuvo que regresar a su organización en la gran carpa, pero, especialmente sigue como asignatura a superar la de consolidar un cuerpo de lanzadores que venga a darle profundidad en el pitcheo y venga a generar el equilibrio que haga de Charros el escuadrón mayormente ganador que puede y debe ser conforme a como está integrado el plantel.
Recordemos que no obstante el buen presagio al ganar el primer juego de la serie ante Tomateros, los de Culiacán se llevaron el derby a la capital sinaloense dos triunfos a uno, y aunque en la expedición posterior a Monterrey tuvieron éxito al traerse a casa la serie con 2 victorias y un fracaso, la combinación de resultados mantiene a los campiranos albiazules en el fondo de la tabla, de ahí que al estar ya llegando el final de la primera vuelta urge a Charros ganar la última serie de esta fase inicial del calendario regular para evitar en lo posible quedar en los últimos lugares ya que por la escasa cosecha de puntos que tendría al finalizar en último o penúltimo peldaños, estaría comprometiendo severamente su clasificación a la postemporada, de ahí que debe ganar la última serie de esta primera vuelta de la agenda ordinaria del torneo 2023-2024, que se juega entre hoy martes 21 y el jueves 23 de noviembre de este 2023, de ser posible barriendo en su casa el estadio panamericano a los aguerridos Venados de Mazatlan que marchan en el séptimo sitio del pelotón con foja de 14 triunfos por 18 descalabros.
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