Charros inconsistentes, cosechando de sus errores y conflictos
Como producto de los errores defensivos, la ausencia de bateo oportuno y, fundamentalmente, por la falta de consistencia de su staff de pitcheo —además de la errática conducción desde el dugout en varios cotejos, cosechando de los problemas administrativos y escasez de recursos financieros derivados de conflictos legales, sin dejar de advertir consecuencias del mal manejo de protocolos en relación a la pandemia—, los Charros de Jalisco han tenido un desempeño trastabillante en esta primera etapa de la postemporada, la llamada de repesca, enfrentándose a Yaquis de Ciudad Obregón.
Aunque empezaron el serial con el pie derecho ganando a la tropa sonorense el primer cotejo, efectuado allá en la antigua Cajeme, sucumbieron en el segundo, también ocurrido en el Nuevo Estadio Yaquis, para después, no obstante que se esperaba vinieran a su casa —el estadio de la Colonia Tepeyac en Zapopan— a tratar de llevarse tres triunfos o al menos dos del serial para, o bien conseguir aquí su pase a la semifinal o al menos irse a desahogar a Obregón la conclusión de la serie con una ventaja suficiente para aspirar al triunfo allá, lo sucedido fue totalmente distinto; aún habiendo ganado el quinto encuentro —tercero y último jugado en casa— tendrán que pelear con muchas dificultades y leve posibilidad de éxito allá en patio ajeno su opción de avanzar a la siguiente fase en playoffs del certamen 2020-2021.
A pesar de la muy conocida capacidad de producción de los bateadores del conjunto comandando por Roberto Vizcarra Acosta, a quienes sin duda alguna se les ubica entre los más poderosos que hay en el circuito, su rendimiento se ha quedado corto, sin menoscabo de que en momentos determinantes no ha salido a flote, dejando a muchos hombres en las bases.
De igual forma se ha padecido la carencia de serpentineros abridores con la solvencia suficiente para emprender exitosamente al menos 5 o 6 innings y conducir al equipo a la victoria, dejando solamente a que el bulpén funcione con sus mejores elementos en las subsecuentes entradas en el relevo intermedio la preparación del cierre y salvaguarda del cotejo.
Charros pudo imponerse en el primer juego de la serie y cayó en el segundo —efectuados ambos en tierras cajemenses—, pero aún cuando se trató de un gran duelo, los caporales albicelestes perdieron el tercero de la serie —primero de los tres a jugarse en Zapopan— con cartones de 2-3, y en el cuarto duelo volvieron a comer polvo al sucumbir por 4-6.
Los jaliscienses han sido maniatados en casi todos los cotejos del serial ante Yaquis por el lanzador cubano Carlos Viera, quien fue coptado como refuerzo por Obregon en el Draft, siendo que Charros pudo haberse hecho de sus servicios al tener el privilegio de elegir primero, sin embargo, se decantó por Esteban Quiroz, quien no le fue realmente de utilidad en la serie, pues apenas sumó un hit en los cuatro cotejos en que participó y ya se lesionó, estando en duda pueda seguir integrado al equipo albiceleste.
Charros, pues, dejó ir desde ese tercer juego la posibilidad de finiquitar la serie en casa y es lamentable que se pueda quedar en la borda el sueño y la ilusión de pasar a semifinales, siendo que esa ardua tarea la habrá de enfrentar en territorio Yaqui.
No obstante el triunfo obtenido por 10 carreras a 6 en el quinto cotejo del serial, el último disputado en suelo jalisciense, tras un inicio brillante hubo alguna inconsistencia al final de la labor del abridor Orlando Lara. Aunque en esta ocasión si lució eficaz la artillería y trabajaron bien los lanzadores relevistas para sofocar las reacciónes de los Yaquis, por más que al final volvió a aparecer cierta inquietud al trastabillar en la novena entrada el zurdo Brennan Bernardino, mas se apagó el fuego y acabó la amenaza obregonista al entrar debutando con Charros el recio cerrojero dominicano Al Albuquerque, sacando los dos ultimos outs del juego con sendos ponches, evitando una posible voltereta, siendo positivo que el Timonel de Charros Roberto Vizcarra se hubiere finalmente decidido a utilizar los servicios del colmilludo taponero quisqueyano a quien ya parecía nunca lo llamaria a la loma, y ahora que finalmente lo hizo el dominicano cumplió sobradamente la encomienda salvaguardándo él valioso triunfo de los caporales albicelestes.
Con los resultados hasta ahora vistos en los cinco primeros encuentros de esta serie de repesca, la tribu de la antigua Cajeme aseguró volver a jugar en su parque, el Nuevo Estadio Yaquis de Ciudad Obregón, pues estando la serie favorable a los sonorenses por 3 juegos a 2, allá en tierra cajemense Charros deberá jugarse el todo por el todo debiendo ganar el sexto cotejo el próximo sábado 9 y solo de así lograrlo tratar de conseguir la hazaña y volver a triunfar en el séptimo evento, a efectuarse quizá el domingo 10, para obtener boleto a la semifinal.
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