Charros, en lo más alto
Habiendo quedado aparentemente ya de lado el cúmulo de problemas extra deportivos que estaban impactando negativamente el desempeño del conjunto de Charros de Jalisco, lo cual se hizo evidente ante la falta de conjunción entre sus líneas y algunos errores defensivos que provocaron derrotas dolorosas prohijando el descenso hasta lo más profundo de la tabla en lo que fue la primera vuelta de la agenda ordinaria de la actual campaña 2023-2024 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), el máximo circuito profesional que se juega en otoño-invierno, y afectando el inicio de esta segunda etapa del certamen que dejó al conjunto herido de muerte, toda vez que solamente pudo alcanzar la pobre cosecha de cuatro puntos producto de estar ubicado al final de la fase inicial de la campaña en el noveno o penúltimo peldaño del standing, el equipo dirigido por Benjamín Gil está de regreso y apuntando a una cómoda clasificación a Playoffs.
Y es que, cuando se veía más complicado el panorama, vino la decisión importante de los hombres de pantalón largo de la institución, que fue haber destituido al mánager Gil Velázquez, a quien al parecer le faltó carácter para conducir a la novena a buen puerto a pesar de tener un muy sólido roster tanto a la ofensiva como a la defensiva, y aún cuando se pudiese haber argumentado que se carecía de un adecuado staff de pitcheo.
De buena fuente se sabe que existieron problemas de vestidor más allá de lo que fue el manejo técnico, y resultado de ello fue que el conjunto cumpliese una pésima primera vuelta.
De esta manera, la directiva de Charros actuó adecuadamente al prescindir de los servicios del mánager anterior y hacer venir a Benjamín Gil, a quien pese a polémicas actitudes, no se le puede regatear nada del buen efecto que su trabajo ha redituado a la organización de Charros; su capacidad es probada y tiene la experiencia para inyectar ánimo, actitud y optimismo en las filas de la novena.
“El Matador”, como le dicen a Gil, está dando resultados y tiene al conjunto albiceleste jalisciense en el primer sitio y con la factibilidad que se mantenga ahí si preserva el ritmo en los pocos cotejos que faltan para que culmine la segunda vuelta, de tal forma que pueda terminar entre el segundo y el tercer lugar para estar calificando a la fiesta grande de la Postemporada.
Lo hemos dicho, y lo deseamos, que esto prevalezca así, que el optimismo se mantenga por todo lo alto y el desempeño de los peloteros siga siendo efectivo en lo individual y en lo colectivo para que al final suceda lo que la afición jalisciense quiere y espera, es decir, que su equipo esté peleando en los Playoffs el anhelado tercer campeonato en la Liga Mexicana del Pacífico.
Esperemos que el buen momento por el que está pasando el staff de pitcheo se mantenga y haya ese equilibrio entre la apertura, el enlace, y la consistencia de contención en el bulpén y la parte del cierre para que sigan hilvanando triunfos y sigamos pensando en unos Charros etiquetados nuevamente como triunfadores.
Ojalá y Gil mantenga también la ecuanimidad y sin desplantes extraños, su buen manejo le permita lograr el objetivo final, para que no le ocurra como cuando dirigió a Mariachis, que se desinfló y solo llegó a la Final de zona.
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