Charros, cerrando entre aguerrida lucha y buen espectáculo
Y los Tomateros de Culiacán están en la Final de la temporada 2017-2018 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP); consumaron la travesura barriendo, sorpresivamente por cierto, a los Águilas de Mexicali, a quienes derrotaron a domicilio en los dos cotejos iniciales del serial efectuados en el Estadio B’Air de la capital bajacaliforniana los pasados días 10 y 11 de enero de este 2018, completando la faena al avasallar en su nuevo estadio en Culiacán los culichis discípulos del polémico mánager coahuilense Romar Benjamín Gil a los cachanillas pupilos del veracruzano Pedro Meré Cárdenas, desplumándolos en forma humillante aplicándoles la escoba dejando claro que en el beisbol, nuestro amado Rey de los Deportes, nada está escrito y todo puede suceder en cada encuentro y serie, pudiendo generarse cualquier tipo de situaciones inesperadas, como en esta ocasión en que el conjunto que pasó “de panzaso” a la Semifinal por haber alcanzado el espacio número cuatro en calidad de “el mejor perdedor”, la tropa de Culiacán, superó a tambor batiente al escuadrón favorito que era Mexicali, que llegó a la Postemporada tras haber obtenido el primer lugar de la tabla de posiciones en la segunda vuelta del calendario ordinario, con un récord en esa fase complementaria de 26 triunfos por tan sólo siete derrotas, pero también en el primer lugar del llamado standing general al sumar triunfos y derrotas en ambas vueltas del período regular del torneo con 42 triunfos frente a 26 fracasos, además que lució al iniciar los Playoffs en la llamada serie de Repesca, dominando fácilmente a los Venados de Mazatlán, en tanto Tomateros logró colarse a la Semifinal tras una reñidísima batalla deportiva en la que perdieron el serial de Repesca ante Charros de Jalisco desahogándose los siete cotejos posibles ganando el evento los caporales albiazules de Jalisco tras un vibrante desempeño, augurándose muy reñida la Semifinal de los albicelestes ante los Mayos de Navojoa en tanto en el serial entre Culiacán y Águilas se advertía una clara posibilidad de éxito de los fronterizos que lucían mejor parapetados. De ahí la sorpresa, ya que no era lo más lógico que hubiere ocurrido el desplume y desplome de los Águilas como tampoco era esperado que Mayos fueran tan dominantes sobre Charros.
No puede dejar de advertirse que Culiacán tuvo un desempeño sólo un poco más que ordinario en la primera vuelta al concluir esa fase inicial del calendario regular del certamen empatado con Naranjeros de Hermosillo y Venados Mazatlán con 20 triunfos frente a 15 fracasos, sólo un poco arriba de Charros de Jalisco que acabaron esa primera vuelta en cuarto sitio con 19 éxitos ante 16 descalabros, todos esos escuadrones con un nivel muy similar entre altibajos y claroscuros, mas en la segunda vuelta bajaron su nivel de desempeño los Naranjeros y los Venados manteniendo su nivel mediano los Tomateros y los Charros, más concluyendo estos últimos equipos un nivel muy parecido entre ellos, llegando a enfrentarse en la serie de Repesca en esa tan reñida serie que al ganarla jugando con mucha garra y pasión los jaliscienses, les tocó enfrentar a Navojoa en la Semifinal —lo que parecía podría ser más sencillo de superar— y a los Tomateros les significó enfrentar a Mexicali y eso parecía muy claramente una posible victoria de Águilas al, como se ha dicho, haber llegado en una tremenda forma luciendo muy poderosos. La realidad ha sido otra, ya anotamos cómo Culiacán hizo trizas a Mexicali y Mayos ha sido toda una pesadilla para Charros.
Charros ha tenido una campaña de altibajos y claroscuros, con una primera vuelta envuelta en los extremos entre rachas breves de victorias en contraste con varias tandas de hilados fracasos, en medio de una dirección errática del primer mánager que en esta temporada fue Anthony Tarasco quien acusó la inexperiencia como timonel, el desconocimiento total de peloteros y la dinámica de los equipos y las peripecias que se acostumbran en el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en el invierno y sin poder aplicar la tan cacareada “sabermetría” y fracasó, por más que también hay que señalar que tuvo que bregar empañado por cúmulo de lesiones, baja de juego de muchos de los llamados peloteros estelares y con la crasa ineficacia de la mayoría de los beisbolistas importados que desfilaron por la organización. Ya sabemos que Tarasco debió dejar el timón de Charros en manos del experimentado mánager Roberto Vizcarra Acosta, quien no exento de problemas, altibajos y claroscuros, logró meter a los albiazules a la Postemporada.
Una campaña accidentada para Charros, mas debiendo alegrarnos que pese a todo ha sido una temporada obviamente mucho mejor que la anterior —la 2016-2017— , por mucho la peor del equipo en esta etapa del retorno del beisbol profesional a Jalisco, ya que aun contabilizando tumbos, desaciertos, manejo deportivo accidentado y otros infortunios, deja sin duda a la afición de algún modo contenta al estar culminando con un equipo llegando a lo profundo de la postemporada apoyando satisfacciones superiores a los momentos amargos. La afición volvió a recibir espectáculo y muy grato esparcimiento en recompensa al gran respaldo que ha otorgado a Charros.
@salvadorcosio1
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