Charros batalla en el béisbol veraniego
Debemos aceptar una realidad, Charros de Jalisco no ha terminado de acomodarse en el circuito veraniego, la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), a la que ha accedido recientemente con la franquicia de Mariachis de Guadalajara, tras una larga ausencia que se prolongó por casi 30 años, siendo esta su quinta etapa en la LMB.
Es sabido lo complicado que es la operación de un equipo en la Liga Mexicana de Béisbol, el béisbol veraniego en México, tanto por la cantidad tan grande de equipos que en el circuito militan como por las distancias amplias entre ellos en sus sedes, que implica viajes largos, así como razón del clima, y más aún por la falta de afincamiento de afición de los equipos contrarios y la escasez de interés en verlos en esta y las otras plazas del máximo circuito beisbolero profesional jugándose en primavera-verano , aunque con algunas excepciones relativas a equipos importantes y que generan atractivo para la afición. Se ha dicho que en cuanto a Charros de Jalisco, lo que se tiene que hacer para atraer público al parque de pelota es generar que al menos la gente sepa que en casa el conjunto tiene que ser competitivo, espectacular y triunfador.
Quizá valga la pena señalar que el éxito de algunas novenas, en esta liga difícil y sobre todo el éxito en cuanto a que su público acude, como son los diablos rojos del México, es que además de tener el estadio más importante, se han preocupado por armar un equipo muy sólido y como ejemplo, la presencia de ligamayoritas ejemplares como Robinson Canó y Trevor Bauer.
También está Sultanes de Monterrey, equipo al que le va muy bien y son una tradición en el béisbol de verano, mucho mejor que en su desempeño y atracción de público en relación a su presencia y paso en la Liga Mexicana del Pacífico, pero tratan de buscar atractivos para transitar y mejorar para su público en el invierno. De ahí que Charros deberá de pensar también en eso, no solamente quedarse en la conformidad de que en la liga estival pasan ocho de los diez equipos a la post-temporada, sino que a sabiendas que la gente quiere un equipo triunfador, exitoso, competitivo, y espectacular, trabajar para obtener eso y con un trabuco lucidor, resultarle atractivo para la fanaticada y se acliente adecuadamente en ambos circuitos con la calidad similar, pues si no llega a ser así, va a seguir adoleciendo de grandes ingresos en la taquilla en la temporada veraniega, a diferencia de lo que ocurre en invierno que el equipo es ya una tradición, aunque un poco mermado en los últimos años en relación con las primeras campañas en la liga del Pacífico a la que se llegó en su nueva etapa en 2014, pero la gente acude más a ver la Liga del Pacífico por la ascendencia, la simpatía de los ocho equipos y la post-identificación con la Liga y con las plazas, porque vienen mejores jugadores a dar espectáculo.
Urge al conjunto albiceleste consolidar su roster en el tema de pitcheo sin mermar defensa y potencia, contar con peloteros imán, que generen además de liderazgo entre el roster, calidad y etiqueta de ídolos en la afición que en sus diversas etapas ya ha tenido la novena jalisciense; grandes estrellas como Fernando Valenzuela, Pedro Guerrero, y Ricardo Rentería, entre otros.
No es tarde para hacer ajustes y ojalá directiva y cuerpo técnico revisen a fondo y corrijan, porque todos queremos ver a Charros en los lugares de privilegio, donde merece estar siempre en ambas ligas.
Bambinazos61@gmail.com
@salvadorcosio1