Chachalaca, ¿Por qué no te callas?
Se acuerda de la frase “¡Cállese! ciudadano presidente, deje de estar gritando como chachalaca”, que en varias ocasiones el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador le gritaba al presidente Vicente Fox durante la campaña presidencial del 2006, cuando el ahora mandatario hablaba de bajar los precios de los combustibles y recibió severas críticas desde Los Pinos. O aquella del 10 de noviembre del 2007 en el Centro de Convenciones de Santiago de Chile, en el marco de la Cumbre Iberoamericana, cuando el Rey Juan Carlos de España le gritó a Hugo Chávez -en aquel entonces presidente de Venezuela- “¿Por qué no te callas?, cuando este último en reiteradas ocasiones interrumpió la intervención del expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
Todo parece indicar que esas frases ya históricas regresan -en el sentido figurado- y se pueden aplicar a circunstancias que estamos viviendo, donde el protagonista principal -para quién están dirigidas-, es para el inquilino de Palacio Nacional. Y serían como efecto ‘boomerang’ (resultado de una acción que se vuelve contra su autor), a lo que AMLO dijo hace 17 años y que ahora en sentido metafórico hoy se lo dicen a él y no dentro de nuestro país, sino desde el extranjero y debido a diferentes coyunturas.
Hace solamente unos días la Canciller peruana Ana Cecilia Gervasi habló de “muestras de insensatez y una visión sesgada” del presidente mexicano, además de “rechazar las recientes declaraciones injerencistas, irresponsables e ideologizadas”, con las diferencias que se han generado nivel diplomático entre ambos países como consecuencia de la negativa de AMLO de entregar la presidencia de la Alianza del Pacifico, argumentando que Diana Boluarte es una “usurpadora” y solo reconoce como presidente a Pedro Castillo, quien fue destituido.
Esta misma semana, Almudena Arpom de Mendivil Aldama, presidenta de la International Bar Association (IBA), la organización de abogados más importantes del mundo, exige a López Obrador detener los ataques a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y al Poder Judicial, en una carta donde se le “reclama que respete la independencia y la integridad del Poder Judicial, conforme al Estado de Derecho y las obligaciones de México”, manifestando “su inquietud por la interferencia, tras la profusión de graves y repetidos comentarios que afectan la integridad de la SCJN”. Además, califican de “injuriosas” las declaraciones del presidente mexicano, que “son un agravio al Estado de Derecho y afecta la democracia, además de constituir una violación de los principios y normas internacionales”.
Y el miércoles, ante la incongruente propuesta de López Obrador a que se indulte al exguerrillero guatemalteco César Montes y enviarlo a México, Zury Ríos, quien es hija del dictador Efrain Rios Montt y candidata a la presidencia de Guatemala, le contestó a través de las redes sociales, haciendo hincapié en que “César Montes es un guerrillero, terrorista y asesino convicto, que ejecutó vilmente a tres de nuestros valientes soldados. Su intervención buscando clemencia para este criminal es un insulto para los guatemaltecos que anhelamos la paz. En Guatemala decidimos los guatemaltecos y nadie más. Su petición de liberar a un asesino condenado por matar militares, es intervencionista e incongruente. En nuestro gobierno no habrá abrazos para los delincuentes ni permitiremos la intervención de defensores de asesinos. En Guatemala, decidimos los guatemaltecos”, haciendo
obvia referencia a la memorable frase de “Abrazos, no balazos” que es el emblema de la doctrina en contra de la violencia del oficialismo mexicano.
Así que el “deja de estar gritando como chachalaca” y ¿Por qué no te callas?”, cae “como anillo al dedo” a todos los mensajes que vienen del extranjero y que tienen como destino Palacio Nacional.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net