El presidente es exhibido como un capo de la política
El mensajero es Manuel Velasco. Un generoso mensajero: no creo que alguien tenga duda de que el dinero en efectivo que recibieron en sobres amarillos los hermanos Pío y Martín López Obrador venía del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco. El que hacía las entregas y las grababa en video era uno de sus más cercanos operadores, David León. Velasco fue por años una fuente de financiamiento ilegal del hoy presidente López Obrador. En los polémicos videos, Pío lo dice claramente: los billetes que agarra son para su hermano Andrés Manuel.
En la campaña presidencial de 2018, cuando su partido apoyaba al candidato priista José Antonio Meade, Manuel Velasco jugó para López Obrador. Velasco fue estratégico para que el Partido Verde abandonara al PRI -su aliado por más de una década- y se juntara con Morena. Hoy, el senador Velasco es uno de los operadores centrales del gobierno en el Senado, interlocutor con la oposición.
Lo acabamos de escuchar con claridad en la grabación de una llamada telefónica privada divulgada por el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno. En ella, Velasco comunica al líder priista un recado del presidente de México que recibió vía el secretario de Gobernación: si el PRI no aprueba la contra-reforma energética de López Obrador, “se van a ir con todo” contra ti. Añadió el revelador detalle de que el ataque tendría como punta de lanza a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Sucedió tal cual. El PRI no votó a favor y la gobernadora ha presentado cuatro grabaciones de conversaciones privadas que exhiben a “Alito” cometiendo cuatro delitos. En la primera confiesa un delito electoral: 25 millones de dinero privado para la campaña. En la segunda confiesa enriquecimiento ilícito: “te pongo mi avión”. En la tercera confiesa sus ataques a la libertad de expresión con corrupción: “a los periodistas hay que matarlos de hambre”. Y en la cuarta confiesa un esquema de evasión fiscal. En respuesta, el dirigente priista presentó el audio de su telefonema con el senador Velasco.
Este es uno de esos casos en los que todos están diciendo la verdad. Pienso que son verdad el dinero, el avión, la evasión fiscal y el apetito represor de “Alito”, tanto como es verdadera la amenaza del presidente AMLO contra un dirigente opositor que votó en contra de su reforma, tan verdadera que se ha cumplido al pie de la letra. Es verdad que el gobierno es capaz de grabar las conversaciones privadas de un dirigente opositor para chantajearlo, tanto como el dirigente opositor que graba los diálogos privados con un operador del gobierno.
Es un festín de violaciones a la ley avalado desde las más altas esferas del poder en México. Es el operador estrella de la oposición exhibido como un mapache corrupto. Es el presidente de México exhibido como un capo de la política.
Lo dicho: al final del camino, la Historia lo está esperando, frotándose las manos.
SACIAMORBOS
En la Fiscalía, ¿los audios de “Alito” diciendo que recibe dinero ilegal van antes que los videos de Pío recibiendo dinero ilegal?