“Canelo” a la lucha libre WWE
Triple H, vicepresidente de la WWE (World Wrestling Entertainment, Inc., por sus siglas en inglés), empresa conocida a nivel global por producciones de lucha libre, es aficionado al boxeo, presenció el compromiso “Canelo”-“GGG” el sábado en Las Vegas, así como las dos anteriores ediciones que completaron esta trilogía.
Imaginar que Triple H fue también a buscar talento a T-Mobile Arena, abre la posibilidad de ver anunciado en una, o en varias, de las carteleras de la WWE a Saúl “Canelo” Alvarez, para enfrentar a los Drew McIntyre, Roman Reigns o Edge. Al tapatío también le pagarían millones de dólares.
La experiencia WWE la vivió Floyd Mayweather Jr., enfrentó al mastodonte Big Show, por 20 millones de dólares, en WrestleMania en 2008 en Miami. Fue divertido, el video a un clic en internet.
La bolsa para “Canelo” por meterse al cuadrilátero de la WWE para enfrentar a uno de estos gigantones, se calcularía entre 60 y 70 millones de dólares.
El sábado en la T-Mobile Arena en Las Vegas, resultó lo que los aficionados vaticinaron, el favorito de la industria boxística, Saúl “Canelo” Alvarez, se mantiene como el negocio al retener sus campeonatos mundiales Supermediano CMB, AMB, FIB, OMB, derrotó por decisión unánime al kasajo Gennady “GGG” Golovkin.
En lo que los más no acertaron en el pronóstico, es que el desafiante reservó el 17 de septiembre de 2022 para su jubilación. Lo que ofreció fue un entrenamiento, no de sparring, habría sido más interesante, los rounds que exhibió fueron de sombra, muy parecido al espectáculo que montaron “Canelo” y el ruso Sergey Kovalev.
La jerarquía de “GGG” recibió una enorme falta de respeto con la pobreza del boxeo que presentó como retador del campeón mundial Supermediano. Aún con sus 40 años de edad, lento, con una defensa vulnerable, su desempeño pasó de molesto a tomadura de pelo. Practicaba boxeo frente a un espejo, rounds de sombra a los que no invitó a su puño derecho.
Cuarto o quinto asalto, en los que cualquier aficionado presente en T-Mobile Arena, pudo exigir el reembolso que pagó por el boleto de ingreso. Habría sido lo más justo.
En el décimo episodio, el Golovkin que muchos esperaban apareció, ya era tarde, sólo si noqueaba triunfaría. El aficionado que se dio cita, y aquellos que pagaron por ver en DAZN, recibieron un pedazo del producto, apenas tres o cuatro rounds de boxeo.
“Canelo” puede mantener su estilo de negocio hasta los 40 años de edad, o más, el gigantesco mercado estadounidense continuará comprando sus actuaciones.
Los aficionados mexicanos tienen más de un siglo de tradición en el boxeo, son expertos, no ven aún a “Canelo” elegible para ocupar un nicho entre los ídolos del pugilismo nacional.
Cabe recordar que el campeón Supermediano elige a sus adversarios, y aunque no hay casi nada para que pueda escoger, quienes le competirían, no los quiere enfrentar, porque son mexicanos.
Pero hasta hoy el jalisciense es el boxeador mexicano que cobró las mayores bolsas de todos los tiempos. Esto ya es de su propiedad, podrían pasar años o décadas, para que lo superen.
En nuestra tarjeta, “Canelo” 116-112 “GGG”, quien perdió los rounds 2 al 9, el sábado en la T-Mobile Arena. Tras terminado el encuentro, el tapatío informó de su mano lastimada. Podría reaparecer en un año, para abultar su fortuna, la que debió ascender a 271.8 millones de dólares, sin sumar pago por ver desde que es agente libre…
Y por ahí estaré atisbando.