Caminar como un acto cívico
En estos tiempos de inseguridad y problemas de todo tipo, caminar puede ser un alivio al para el organismo humano y los recorridos son un método para marcar una tendencia que puede ser muy de agradecerse.
Numerosos ciudadanos han optado por la marcha a pie, marcando una orientación tanto de salud general como de bienestar humano. No falta quien vaya contra esta tendencia, pero es un ejercicio que vale la pena hacer. ¿Cuánto dinero se gasta cotidianamente por cada coche en la ciudad?
El número sería mayúsculo, ya que un buen contingente de la población adquiere o ha adquirido autos ante las condiciones negativas del sistema de transporte masivo.
Por eso bien vale la pena recurrir a un ejercicio a través de una app que ya existe en el mercado y que, a partir del recorrido a moverse, por el trasporte más sencillo, más expedito y al final más económico y con cero emisiones de carbono. La práctica de la marcha, pie y en bicicleta pueden ser dos eficaces e inmediatas soluciones al desplazamiento en la ciudad. Mucha gente, y particularmente los jóvenes han recurrido a las ciclovías y a la práctica de la marcha a pie y quizás no se perciba todavía su existencia por todos los actores sociales.
Además, la práctica de ciertos recorridos los vuelve más seguros y vigilados por la misma gente que los frecuenta. Ojalá que las prácticas de las que se habla fuera seguidas cada vez con mayor frecuencia.
El volver a métodos de movilidad, además del transporte masivo existente; puede ser uno de los elementos que bajan la cantidad de partículas, y en la economía de ejercicios que se pueden hacer, con un breve ejercicio es posible atender con frecuencia, una necesidad central en la vida de la ciudad.