Cambios en la Copa Davis
Gerard Piqué, reconocido jugador de futbol, logró hacer un cambio radical a uno de los eventos de mayor historia, de 118 años para ser exactos, la Copa Davis. Gerard es uno de los empresarios de Kosmos y va a apoyar con tres mil millones de dólares durante 25 años.
La nueva Copa Davis concentrará a 18 equipos en una misma ciudad. Estos quedarán repartidos en seis grupos de tres, en el que se enfrentarán en formato de Liguilla. Los primeros clasificados de cada grupo y los dos mejores segundos disputarán eliminatorias directas hasta dilucidar el vencedor. Los 18 equipos de la fase final sí saldrán de una fase previa que se jugará con el habitual sistema de eliminatorias directas, que se disputará en febrero y en el que participarán 24 equipos, quedando exentos los cuatro mejores de la edición anterior. Sin duda, un cambio enorme con respecto al formato anterior, que se disputaba a partir de Octavos durante cuatro semanas repartidas a lo largo del año.
El primer jugador en quejarse fue Roger Federer. No sólo no le gustó el cambio, sino que también a él se le hacía poco jugar a sólo ganar dos de tres sets, pero después en otra conferencia de prensa comentó que él seguirá apoyando a las nuevas decisiones que tenga la ITF, siempre y cuando sean en beneficio del espectáculo y de los jugadores.
Australia fue uno de los países que se quejó también, argumentando lo importante que es para ellos el ser locales.
En ese último punto creo que también es bueno el cambio, ya que el ser local en muchas oportunidades marcaba la diferencia, ya que se podía elegir el tipo de cancha y además tenías al público todo a su favor.
Ahora hay que ver dónde se va a jugar el próximo año en el mes de noviembre, en qué superficie, y claro está, quiénes serán después de todo lo que pase durante este año los que jueguen en el mes de febrero para después pasar a la gran Final.
Que hay negocio sin duda alguna lo va a haber y en grande, ya que va a ser durante dos semanas el evento y como si fuese un Mundial de fútbol, aparecerán muchos países interesados en hacerlo, en ser el primero. Las televisoras comprando los derechos nuevos del evento, ¿donde quedarán los anteriores que ya se tenían?, ¿qué va a pasar ahora?.
Por último, y lo más extraño de todo, es que un jugador de fútbol sea el promotor de estos cambios, que si bien tanto él cómo su señora esposa lo practican, no creo que tengan tanto nivel tenístico como para ver si esos cambios beneficien al jugador o no. Como empresarios no me cabe la duda que los dos son muy buenos.
Sólo falta que Roger Federer proponga cambios en el próximo mundial de fútbol y ya la hicimos.