Cámaras, redes y medios combaten la impunidad
Fue impresionante la rapidez con que se lograron las detenciones de Fernando Medina -alias ‘el Tiburón’- y de Miguel de Jesús Octavio. El primero, le propinó una golpiza salvaje a un joven de 15 años de edad -Santiago-, empleado de un restaurante de comida rápida en San Luis Potosí y el segundo, asesinó a puñaladas a Milagros Montserrat Meza, cuando esta se dirigía a su trabajo y caminaba por una calle en León, Guanajuato. Ambos incidentes fueron captados por cámaras de seguridad.
Gracias a la difusión de los videos en las redes sociales y la divulgación de los mismos en las cadenas de televisión y en las páginas digitales de todos los medios de comunicación, fue prácticamente en ‘cuestión de horas’ que ambos fueron detenidos y llevados tras las rejas para iniciar sus procesos penales por los delitos cometidos.
Aquí sí podemos hablar de la eficiencia y del servicio social con que cumplen las redes sociales a favor de la comunidad y de la seguridad de la sociedad. Si no hubiera sido por la cámara instalada en la cocina del Subway de San Luis Potosí o la ubicada en la residencia particular en frente donde se inicio el intento de robo y termino en asesinato en León, en estos momentos no hubiera detenidos y los casos -como miles, quizá millones- hubieran quedado impunes, como es ‘el pan de cada día’ en nuestro violentado país.
De acuerdo con estadísticas de la Encuesta Nacional de Victimización, presentada por el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en México de cada 100 delitos que se cometen, solo el 6.4 por ciento se denuncian, de esos sometidos a la autoridad solo 14 se resuelven, lo que quiere decir en otras palabras, que el 98.4 por ciento de los delitos denunciados e investigados quedan impunes. Y en estos datos coincide con el INEGI un estudio titulado Hallazgos Ciudad de México, que es una evaluación al sistema de justicia penal de México Evalúa.
En las conclusiones del informe se señala que “la creciente incidencia delictiva impiden que la infraestructura institucional sea suficiente”, por lo que recomienda “implementar la Política Criminal, así como avanzar en el proceso de transición de la Fiscalía, fortalecer el servicio de carrera en todas las instancias y atender a las demoras en los procesos judiciales”.
Pero al margen de las recomendaciones para mejorar el sistema judicial, las soluciones propuestas desde hace muchos años en todos los sentidos y en todos los niveles, en la medida que no se ponga un alto a la criminalidad y que los grupos delincuenciales ‘sigan haciendo de las suyas’, por muy sofisticada que sea la infraestructura y el mismo sistema, los temores ciudadanos seguirán siendo los mismos y la impunidad criminal continuará prevaleciendo. Así que por lo pronto, gracias a las benditas cámaras de seguridad, a las redes sociales y a la difusión de los medios de comunicación por la divulgación de los actos criminales para combatir la impunidad.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguz@dbhub.net