Cae mando policial en la Avenida de la Muerte
Ayer quedó demostrado una vez más que la Avenida Patria en el municipio de Zapopan, una de las más transitadas de la metrópoli, es territorio de impunidad y ruta segura de escape de los grupos delincuenciales.
Paradójica y alarmantemente, la víctima de ayer fue un alto mando de la Policía de ese municipio, el subdirector operativo de esa corporación, Carlos Manuel Flores Amezcua, quien tenía una trayectoria de 27 años de servicio.
Apenas en octubre pasado, por la larga lista de incidentes violentos en los últimos años a lo largo de esa avenida, que atraviesa una de las zonas con mayor vigilancia, escribí aquí que parecía que los sicarios tenían permiso de cometer sus fechorías en la Avenida Patria, parafraseando el nombre de una las obras del gran cuentista mexicano Edmundo Valadés, “La muerte tiene permiso”.
Y es que ayer, a plena luz del día, nuevamente se cometió este nuevo crimen en un plaza comercial que esta sobre esta avenida en su cruce con la calle Beethoven, en la Colonia La Estancia, a donde el jefe policial llegó para acudir a una cafetería donde fue sorprendido y asesinado artera y cobardemente.
Apenas en septiembre y octubre pasado, sólo por mencionar los crímenes más recientes cometidos sobre esa misma vialidad, pistoleros de la delincuencia organizada interceptaron antes de las ocho de la noche a la alcaldesa de Cotija, Michoacán, Yolanda Sánchez, quien afortunadamente fue liberada cuatro días después, y tres semanas más tarde a unos metros de ahí, a las afueras y dentro de un restaurante argentino hubo un ataque a balazos donde murió un ex militar que fungía como escolta de un hombre, que algunos presumen fue levantado.
Hay versiones encontradas que hablan que el jefe policial caído no estaba en servicio, ya que no portaba su uniforme. Flores Amezcua fue claramente emboscado como se observa en los videos de la cafetería, donde ya lo esperaban sus agresores. Se trataba de una pareja sentada en una mesa y un par de hombres sentados en otra, que al verlo entrar le dispararon por la espalda.
Lo que habrá que ver es quién lo citó en esa cafetería como parte de la trampa para abrir fuego en su contra y huir sin que, al igual que en los crímenes anteriores cometidos en la zona, se diera con los responsables, importara tampoco que en este caso la víctima fuera uno de sus superiores.
Lo dicho, no hay sistema de videovigilancia ni estrategia policial que detenga estos hechos criminales sobre esta vialidad que parece ya la Avenida de la Muerte, en la que cayó ayer el policía número 20 en lo que va del año y sin que hasta el momento tengan a un solo detenido.
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