Ideas

Buscar en una burocracia sin fin

Imagino la primera reunión oficial de funcionarios responsables de atender la crisis de desaparición de personas en Jalisco.

¿Quiénes la integrarían?

Aquí la lista:

El Coordinador Estratégico de

Seguridad.

El Fiscal General del Estado.

El Secretario de Seguridad estatal.

El fiscal especial en Personas Desaparecidas.

El comisionado estatal de Búsqueda.

El titular del grupo de búsqueda municipal.

El nuevo titular de Inteligencia y Búsqueda de Personas.

El secretario técnico del nuevo Comité Coordinador del Sistema Estatal de Búsqueda.

Ocho instancias. Todas creadas a lo largo de los últimos años a partir de reformas y más reformas para atender el mismo problema que, lejos de erradicarse, ha crecido.

El familiar de una víctima de desaparición, ¿a quién debe dirigirse primero? ¿A quién responsabiliza si fracasan los esfuerzos para encontrar o prevenir una desaparición?

Si ahora hay confusión en cuanto a competencias, me pregunto si esto cambiará con una nueva dependencia.

Un acertijo: ¿qué hace distinto la comisión estatal de búsqueda de la secretaría de búsqueda del grupo municipal de búsqueda?

La burocracia excesiva para atender el problema es una de las críticas de colectivos y familias de víctimas de desaparición en el estado.

Una acepción de burocracia, según la RAE, es la “administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas”.

La principal consecuencia de un estado hiper burocratizado es su carácter deshumanizante. Detrás jamás hay una persona que soluciona tu petición o problema sino un formulario incompleto que debiste llenar a tiempo. Tú eres, por tanto, siempre culpable.

Leí la iniciativa que creó la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas. Se le otorgaron 24 atribuciones y facultades. Destacan verbos como coordinar, implementar, diseñar, prevenir, analizar, coadyuvar, evaluar, fortalecer…

Gran parte de ese trabajo recaerá en el secretario técnico del Comité Coordinador del Sistema Estatal de Búsqueda, una figura que, llama mi atención, será honorífica. Una labor titánica sin remuneración, pues.

La Secretaría de Inteligencia y Búsqueda es una apuesta de Pablo Lemus por establecer una rectoría en la estrategia de localización y prevención de desapariciones.

¿Ocho cabezas piensan mejor que una? Sin duda. ¿Y también se coordinan mejor? Ese es el reto.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando