Botón de pánico
Hoy es un día clave. El gobernador anunciará si activa el llamado “botón de emergencia”. Todos se preguntan: ¿un parón económico de 14 días es inminente?
Aunque circularon versiones de que ya habíamos rebasado el límite de contagios por millón de habitantes, el mandatario decidió esperar hasta hoy. En el fiel de la balanza están tres aspectos clave: el sanitario, el económico y el político.
El otro escenario es que, como ya ocurrió cuatro veces, el gobernador retarde la decisión con alguna nueva medida, semáforo o criterio, con el objetivo de apanicarnos para que nos quedemos en casa.
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Cada vez genera más inconformidad el programa “Traza Jalisco”, que busca colocar murales de grafiti en 110 de 263 pilares de la Línea 3 del Tren Ligero. Las voces de urbanistas y arquitectos se han sumado a la de artistas y vecinos que piden se respete el proyecto original de un paisaje verde con enredaderas en las columnas y plantas de ornato aledañas.
La Secretaría de Cultura Jalisco ya reconoció que esta decisión obedece a razones presupuestales, pues es más barato el arte urbano que el proyecto verde con jardinería integrada.
Suspender “Traza Jalisco” ha evolucionado en un reclamo organizado. De ser ignorada por el Gobierno estatal podría convertirse en la cereza en el pastel de una obra con seis años de retraso y cuyo plan original ni siquiera respetaron.
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En su primera audiencia ante el juez, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, se dijo víctima de un “aparato organizado de poder” y prometió colaborar con las autoridades para revelar ese entramado de complicidades.
La Fiscalía acusó a Lozoya por el delito de lavado de dinero al recibir 34 millones de pesos en sobornos de Altos Hornos de México, pero no pidió prisión preventiva para el detenido.
Lozoya aún debe enfrentar una segunda audiencia hoy por el caso Odebrecht y todo indica que también por este asunto la Fiscalía se reservará la solicitud de prisión. Emilio cantará, pero sin pisar la cárcel.