Borran de un jalón 235 desaparecidos en Jalisco
Mientras la Federación y el Estado son incapaces de ponerse de acuerdo sobre el número de cadáveres exhumados de fosas en Jalisco, otra vez la sociedad civil se pone a hacer el trabajo de las autoridades.
El organismo ciudadano Por Amor a Ellxs difunde de manera recurrente los nombres de personas en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses -aunque la diputada Mirza Flores se enoje-, una medida que parece más eficiente que las propias acciones de la autoridad.
En tanto, el pomposamente llamado Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición, presentado por la Fiscalía del Estado en marzo, reportaba ayer en la mañana un aumento de 235 desaparecidos en Jalisco (7 mil 352 en total).
Tras solicitar entrevista con la Fiscalía del Estado, apenas había transcurrido una hora cuando la plataforma en línea regresó a la cifra de hace un mes y medio: 7 mil 117 desaparecidos. ¿Así nada más, como un número, borraron 235 vidas?
Error estadístico o dolo para ocultar la realidad. No importa. Cualquier explicación, ante una verdadera crisis de desapariciones, nos enfrenta a una desalentadora realidad.
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La Cuarta Transformación y la Refundación parece que cascabelean en lo económico. En el primer trimestre del año, el desempleo aumentó en el país y en el Estado, según las cifras reveladas ayer por el Inegi.
A nivel nacional, los desocupados alcanzan los 1.8 millones de personas. A nivel local, los desempleados aumentaron de 87 mil a 101 mil en Jalisco. Y eso que somos el Estado líder en la generación de empleos.
Y que no salgan con la justificación de que, al igual que en materia de inseguridad, “estamos ante un fenómeno nacional”.
Como reza el ya clásico meme: se tenía que decir y se dijo.
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El canciller Marcelo Ebrard giró ayer instrucción a todos los consulados mexicanos para que todas las personas, sin distinción de sexo, puedan contraer matrimonio en las oficinas consulares de México en el exterior.
La medida, en la víspera del Día Internacional contra la Homofobia, manda un mensaje positivo de nuestro país a la vanguardia de los derechos. Bien por don Marcelo. Ojalá en los restantes niveles de gobierno siguieran su ejemplo.