Biden se hunde y las minorías avanzan
Lo sucedido la noche del martes es un reflejo y un contraste de lo que sucede en la política norteamericana.
La victoria en las urnas del republicano Glenn Youngkin, quién será el nuevo gobernador de Virginia, es el revés más doloroso para la administración Biden, mientras que una mujer de origen asiática se convierta en la primera alcaldesa Boston y un hombre de color se convierta en alcalde de Nueva York, son los notables contrastes de un panorama politico muy incierto y de muchos vaivenes que se vive en la actualidad.
Por supuesto, lo notable, lo destacado y hasta cierto punto esperado, es que en las urnas los votantes -sin importar el partido al que tengan preferencia- empiezan a calificar, a dar su veredicto a un presidente que apenas en diez meses de gobierno no ha podido cumplir con algunas de sus promesas, ha trastabillado en asuntos escabrosos y ha provocado fracturas en su partido, por lo que sus propuestas se han atascado en la discusión legislativa.
La victoria del nuevo gobernador de Virginia, dice el diario El País, de España, “se ha convertido en una vara de medir del descontento con el actual inquilino de la Casa Blanca”. Y con toda razón se precisa que esto puede ser el principio del despeñadero “que podrían cambiar los equilibrios de poder en el Congreso -en las elecciones medias del año próximo- o en las presidenciales de 2024”.
Es indudablemente, que aunque no haya aparecido en la campana de una manera significativa, el triunfo de Youngkin es una victoria para el movimiento de Donald Trump. Youngkin dijo después del triunfo que sin el apoyo de Trump no hubiera podido ganar la elección.
El mensaje que deja esta elección, es que lo que está haciendo Biden no funciona en ningún sentido. Y eso lo confirma el resultado de la contienda en un estado donde el presidente ganó el año pasado con diez puntos de diferencia y el notable descenso de popularidad que ha tenido en los últimos tres meses en las encuestas nacionales.
En pocas palabras, la elección ha sido veneno para Biden y oxígeno para Trump, así como también un referendo para el presidente y termómetro de la influencia que tiene el exmandatario.
Sin embargo, se puede comprobar que la elección del martes no es cuestión de preferencia de partido, sino de atracción y simpatía de los candidatos, además de la nueva influencia de las minorías en las candidaturas a los puestos de elección popular.
La primera alcaldensa de Boston, Michelle Wu, de origen asiático, y el que será le nuevo alcalde la Urbe de Hierro, Eric Adams, que se convertirá en el segundo alcalde de color en la historia de la Gran Manzana, hablan de ese gran contraste que se esta generando en la politica estadounidense y de la llegada de las minorías a los puestos de poder que antes era un sueño poder lograrlo.
Ha sido un martes de la realidad que vive Joe Biden y de contrastes con el arribo de sangre nueva y de otros orígenes, que buscan darle rumbo a un país que en estos momentos se enfrenta a muchos retos, que no vive el mejor de sus momentos y que en el pasado no se vislumbraban ni se sospechaba. ¿Usted, qué opina?
daniel.rodriguez@dbhub.net