Biden nos pone “al borde del precipicio”
El lunes se cumplieron 1,000 de guerra entre Ucrania y Rusia, y precisamente esa fecha se significó aún más con la autorización del presidente de Estados Unidos Joe Biden a su contraparte ucraniano Volodimir Zelenski de utilizar misiles de largo alcance proporcionados por Washington en contra de objetivos en territorio ruso. Y ayer, de acuerdo a los despachos informativos de la agencia Associated Press, los ucranianos usaron el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército -conocido como ATACMS-, provocando que el presidente Vladimir Patin redujera el umbral para el uso de armas nucleares, lo que abre la puerta a una respuesta nuclear desde Moscú, que nos pone “al borde del precipicio” o en la antesala de una guerra mundial.
No se trata de una especulación, es una realidad de acuerdo a una inapropiada, insensible e irresponsable decisión tomada por Biden cuando está a unos días de dejar su administración y en el otoño de su carrera política, dando una demostración de un decadente estadista que no razona -con el minimo sentido comun- las consecuencias que puede provocar al dejar usar armamento de ese alcance en contra de territorio ruso.
Los aliados estadounidenses por supuesto respaldan la decisión, pero saben de lo delicado de la autorización -de lo que puede provocar- y ya se sienten “agredidos” cuando ayer mismo denunciaron el corte de dos cables de datos en el Mar Báltico que es vital en la comunicación entre los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y todos los países miembros de la Unión Europea. “Nadie cree que estos cables se hayan cortado accidentalmente... se trata de un sabotaje”, dijo Boris Pistorius, ministro de Defensa de Alemania.
Donald Trump, quien toma posesión de la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, ha dicho que su prioridad “es poner fin a la guerra”, bajo el argumento que el conflicto representa “una pérdida de recursos estadounidenses en forma de ayuda militar a Ucrania”, mientras que Zelenski en los últimos días ha mostrado su confianza que con la llegada de Trump el conflicto tiene mucha posibilidades de resolverse por su “cercanía” con Putin. Incluso hay que recordar cómo en Moscú se celebró la victoria electoral de Trump, cuando el mismo Putin se mostró genuinamente complacido al ofrecer sus felicitaciones, lo que representaba un panorama alentador.
Sin embargo, nadie contaba con la “inocente... metida de pata” de Biden, quien desde la selva del Amazonas, rodeado de los líderes del G-20 donde se encontraba, dio su autorización para que “sus armas” sean usadas en territorio ruso.
¿Usted, qué opina?