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Beisbol y contingencias mundiales

Como ya sabemos, el brote de COVID-19 ha llegado a alterar el desarrollo del Rey de los deportes en Estados Unidos, siendo que obligó a interrumpir el tradicional Spring Training en los campos de la Florida y Arizona; de igual forma, se suspendió el inicio de la temporada 2020 de las Ligas Mayores de Beisbol que originalmente estaba prevista para el 26 de marzo y que será postergada al menos durante ocho semanas. 

La actual alteración a la competencia en la Gran Carpa no es la primera que se registra en la historia de las Grandes Ligas, ya en una ocasión fue suspendida a causa de la Primera Guerra Mundial, y postergada algunas semanas después de los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York.

La Primera Guerra Mundial obligó a recortar la temporada de 1918. Era la primera vez en la historia que una beligerancia forzaba tal medida.

Años más tarde, en 1942, más de mil 100 jugadores, técnicos y umpires se alistaron a las fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos figuraron Ted Williams, Bob Feller y Joe Dimaggio, quienes a pesar de estar en grandes momentos de sus carreras, cambiaron los bates, pelotas y guantes por la intención de defender la causa.

El entonces comisionado del beisbol, el Juez Kenesaw Mountain Landis, había prometido cerrar el beisbol de ser necesario. Frente a la sugerencia, el presidente del momento, Franklin D. Roosevelt, le respondió con las siguientes líneas:

“Honestamente siento que sería de mejor interés para nuestro país mantener al beisbol activo. Habrá menos gente desempleada y todos trabajarán durante más horas y más duro que nunca. También esto quiere decir que la gente tendrá su derecho a recrearse y apartar las mentes de sus trabajos más que nunca”.

El designio del presidente fue escuchado y durante los cinco años de hostilidades hubo cotejos en los campos de beisbol de las Ligas Mayores.

Cientos de jugadores sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial; más de cuatro mil jugadores de las Ligas Menores también dejaron de lado sus carreras para servir a su país.

Cuatro de esos jugadores, Lou Brissie, Yogi Berra, Jerry Coleman y John Mule Miles, fueron honrados recientemente por el Centro de Veteranos Estados Unidos en Nationals Park en Washington.

“En ese entonces, todos querían ir”, dijo Brissie, paracaidista y lanzador de las Ligas Mayores. “Hubo una gran discusión en torno a suspender el beisbol mientras hubiera guerra, pero el presidente Roosevelt nos impuso seguir adelante”.

Antes de que Yogi Berra ganara 10 campeonatos de la Serie Mundial con los Yankees de Nueva York, se ofreció como voluntario para asistir en la Marina de Estados Unidos y participó en el aterrizaje del Día D en Normandía.

“Disfruté cada minuto”, dijo Berra. “Pensé que era el 4 de julio cuando llegué a Normandía”.

Coleman pospuso su carrera profesional en el beisbol para ir a la guerra como aviador del Cuerpo de la Marina. Se ganó la Medalla de Distinción por Vuelos por su servicio.

“Volar un avión es una guerra limpia”, dijo. “Mi compañero de cuarto explotó enfrente de mí, y otros hombres murieron en el camino o desaparecieron en misiones. La guerra aérea, ahora no puedes ver a tus objetivos porque aparecen en el radar y pueden estar a 30 kilómetros de distancia y puedes atacarlos. Si algo ocurre, nunca verías sangre, la desesperación real y la muerte”.

Después de la guerra, Coleman se unió a los Yankees y ganó el título de Novato del Año. En mayo de 1953 su carrera deportiva volvió a interrumpirse, pues fue llamado para ir a la Guerra de Corea, donde se llevó su segunda Medalla de Distinción por Vuelos. Coleman es el único ex jugador de las Ligas Mayores en haber combatido en dos guerras.

Miles, miembro original de la Fuerza Aérea Tuskegee, entró al ejército en 1942. Su carrera en el beisbol comenzó en 1946 en las Ligas de Negros.

“No ganaba mucho dinero, pero me divertía mucho durmiendo en el camión, comiendo en el camión y vistiéndome en el camión para jugar juegos dobles y ganar 300 dólares al mes”, dijo. “Disfruté cada momento. Fue una gran experiencia”.

En este 2020, un virus ha llevado a suspender una vez más una temporada de Grandes Ligas, pero esta vez no ha tocado a los peloteros ir a la guerra ni jugar por orden presidencial para distraer a los estadounidenses. Hoy sólo se les ha pedido parar, y aunque se anhela que no sea más tarde que en junio o julio, la incertidumbre es grande.

bambinazos61@gmail.com
@salvadorcosio1

 

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