“Bayoneta”
Se encuentra en el vestidor llorando desconsolado, golpea con sus puños las paredes, a su alrededor no hay nadie, su mujer ingresa y lo abraza para tratar de tranquilizarlo, el desenlace en el ring ha sido trágico, “Bayoneta” ganó por nocaut en pelea encarnizada, su adversario ya no despertó jamás. Lo que sigue es Turku, Finlandia, donde continúa su retiro por la tristeza del resultado de su reciente pelea, han pasado cuatro años, o más, y atrás también dejó, en Tijuana, a su mujer e hija.
“Bayoneta” es la película en la que el actor mexicano Luis Gerardo Méndez encarna a Miguel Galíndez, boxeador mexicano de enorme futuro, medallista olímpico en Sidney 2000, y quien se prestó a la trampa juntó con su mánager, para ganar ese combate de final funesto. El filme se proyecta desde ayer en las salas de cine locales.
En la vida real: el 26 de julio de 2008 en el MGM Grand en Las Vegas, el “Tornado” de Tijuana, Antonio Margarito, noqueó, le quitó lo invicto y el campeonato mundial welter AMB al puertorriqueño Miguel Cotto (publicado en esta columna Match en El Informador, 24 de noviembre de 2017). Aquello fue una paliza impresionante. Pero en 2009, el rotativo Los Angeles Times publicó que las vendas confiscadas al ex campeón mundial welter mexicano, Antonio Margarito, previo a su pelea ante “Sugar” Shane Mosley, contenían dos elementos primarios para la creación de “plaster of Paris” (yeso). Citó documentos obtenidos del Departamento de Justicia del Estado de California. Un criminalista que inspeccionó las vendas bajo un microscopio especial y con Rayos-X fluorescentes, determinó que las mismas contenían azufre y calcio.
Estos dos elementos, si se les agrega oxígeno, se convierten en “plaster of Paris”. Esta sustancia se usa para fracturas, esculturas y moldes, al igual que el yeso. Los vendajes fueron quitados de las manos de Margarito pocos minutos antes de su pelea del 24 de enero de 2009 ante Mosley, cuando el entrenador de éste, Nazim Richardson, se quejó.
Cotto consideró que Margarito también había hecho trampa para ganarle el campeonato mundial, y ha esperado que el mexicano acepte “una acción criminal que puso en peligro mi salud”. En enero de 2009, la Comisión Atlética de California suspendió a Margarito y a su entrenador, el tapatío Javier Capetillo, tras comprobar que el mexicano utilizó una sustancia parecida al yeso en sus vendajes, en la pelea que perdió contra “Sugar” Shane Mosley. Y por ahí estaré atisbando.