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Bartlett; 6 de julio sí se olvida

El hombre oscuro del sistema, el Sauron en la mitología de la izquierda mexicana, se hará cargo de la luz. Parece un chiste malo del Presidente electo, de hecho, lo es: Manuel Bartlett Díaz, uno de los políticos más oscuros de las últimas décadas, se hará cargo de la Comisión Federal de Electricidad.

Para todos los que vivimos la elección de 1988 y particularmente para los simpatizantes de Cuauhtémoc Cárdenas, el fraude de aquella elección, la famosa caída del sistema tiene nombre y apellido. Lo peor es que Bartlett no se avergonzaba de ello, con bastante cinismo llegó a decir que el sistema no se cayó, que él mismo había pedido que lo desconectaran para que no circulara información que sería diferente al resultado final. El ojo de Sauron sabía los deseos del pueblo, y eran por supuesto los mismos que los de Carlos Salinas.

La vida da muchas vueltas; la de Bartlett dio tumbos. El mismo sistema que él ayudó a perpetuar, y que en pago por los servicios recibidos lo hizo secretario de Educación y luego gobernador de Puebla, terminó por expulsarlo. El poblano terminó así convertido en un acérrimo enemigo de los gobiernos priistas y panistas, particularmente de la política energética. Ahí comenzó su acercamiento con López Obrador que vio en él más a un aliado para su agenda de país que el enemigo que descarriló a la izquierda en 88. Al grito de lo que no es en mi año no es en mi daño, AMLO no tuvo empacho en olvidar el 6 de julio y hacer equipo con el enemigo histórico.

En boca de Manuel Bartlett la promesa de bajar el costo de la electricidad en tres años suena más a una amenaza que a una buena noticia

En boca de Manuel Bartlett la promesa de bajar el costo de la electricidad en tres años suena más a una amenaza que a una buena noticia. En el esquema de tarifas actual existe un subsidio considerable a la tarifa doméstica de bajo consumo. La forma en que producimos electricidad en este país a base de energéticos no renovables (básicamente petróleo y gas) es una de las principales causas del deterioro del medio ambiente. Desde un punto de vista sustentable el objetivo no debería de ser bajar las tarifas sino reducir el consumo, bajar el gasto en el hogar y en la industria. Hacernos más eficientes y que sea eso lo que empuje al ahorro. Eso es, bajar el costo de la energía en los hogares mexicanos solo puede venir de una gran eficiencia en las formas de producir y consumir electricidad (estando Bartlett al frente, ¿damos por descontado que se acaba la corrupción?) o por la vía de un incremento a los subsidios. Esta última es por supuesto mucho más fácil y políticamente más tentadora, pero tiene un costo terrible para el país a mediano plazo.

Esperemos que quien por su propia conveniencia política desconectó el sistema el 6 de julio de 88 no termine, por los mismos motivos, desconectando al país. 

(diego.petersen@informador.com.mx)

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