Ayotzinapa, Tlatelolco y el reclamo judicial
Así como se acerca la fecha del adiós de López Obrador -1 de octubre- y la llegada de la primera presidenta de México, crece la tensión en muchos nichos y los riesgos de una distensión social aumentan. Y no es amarillismo -como lo califica el inquilino de Palacio-, es la cruda realidad de una transición agitada ante los reclamos de promesas incumplidas y acelerados procesos constitucionales provocados por la venganza oficialista y no por una necesidad de estructura gubernamental en el país.
Ayer, la Secretaría de Gobernación fue el objetivo de decenas de estudiantes normalistas -que llegaron de diferentes partes del país- para protestar por los desaparecidos de Ayotzinapa, cuando pasado mañana se cumplen 10 años de los acontecimientos y sin que hasta el momento se conozca con certeza qué fue exactamente es lo que sucedió. Los manifestantes lanzaron explosivos de fabricación casera y realizaron pintas en el edificio. ¡Fue una provocación!
Ayer mismo, trabajadores del Poder Judicial protestaron ante las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) y paralizaron la circulación en una de las principales vías de la Ciudad de México, como lo es Periférico Sur, gritando consignas de “Justicia por elección es corrupción” y mostrando pancartas que “Venezuela destituyo a sus jueces y así empezó la dictadura”. ¡Fue una llamada de atención!
El domingo, en una visita a Veracruz para inaugurar el Centro Cultural “Leyes de Reforma”, el presidente López Obrador fue objeto de un ataque directo, cuando desde un grupo de trabajadores del Poder Judicial que se manifestaban por la reforma, le lanzaron una botella con agua, que pasó a muy escasa distancia por donde caminaba ¡Fue una agresión!
El ambiente está muy descompuesto y en la antesala de dos acontecimientos que han marcado a México. Este jueves, se cumplen 10 años de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa y sin que haya una explicación de lo que pasó aquella noche y el miércoles 2 de octubre, 56 años de la matanza de Tlatelolco. Hoy, los estudiantes reclaman en gobernación la verdad de Iguala, mientras que los empleados del Poder Judicial dicen esperar el apoyo estudiantil para reforzar sus reclamos en la fecha del aniversario. Habrá que hacer una “llamada de atención” a la mesura para evitar que una “provocación” pueda generar una “agresión” y que Ayotzinapa, Tlatelolco y el reclamo del Poder Judicial se conviertan en otro desagradable suceso histórico social.
¿Usted, qué opina?