Ideas

Aprender de la revolución kurda

El pueblo kurdo está llevando a cabo una de las revoluciones sociales y políticas más trascendentes de la modernidad capitalista, poniendo en el centro la lucha de las mujeres contra el patriarcado, la democracia comunal de base y el respeto por la tierra y la naturaleza, y todo ello haciendo a un lado a los Estados-Nación, y cuestionando las estrategias revolucionarias convencionales. Su éxito es insospechado: han creado zonas de libertad en una de las regiones más conflictivas del mundo, el Medio Oriente.

La práctica y pensamiento de la revolución kurda es poco conocido en México y América Latina. Gracias a la Cátedra Jorge Alonso (patrocinada por la UdeG y el Ciesas) en Guadalajara se ha podido escuchar de viva voz la experiencia de los kurdos. El año pasado en voz de Erol Polat y en esta semana en voz de Melike Yasar, representante para América Latina del Movimiento de Mujeres del Kurdistán.

Los kurdos son un pueblo milenario, productor de grandes civilizaciones y conocimientos para la humanidad. Es por ahora el pueblo más numeroso (unos 40 millones de personas) sin Estado y repartido por las potencias occidentales entre Turquía, Irán, Irak y Siria. En Turquía e Irán el control es más represivo y autoritario. En Irak, avanzaron en formas de autogobierno tras la invasión de Estados Unidos a ese país.

Pero es en el Kurdistán sirio donde se han presentado los avances más revolucionarios. Desde 2011, en el contexto de la Primavera Árabe, los kurdos se hicieron con el control de Rojava, la región norte de Siria mediante una forma de organización que llaman Confederalismo Democrático, por la que se establecen comunas por pueblo, barrio o región, así como asambleas en las que participa toda la población.

Uno de los aspectos más destacados de este proceso es la Revolución de las Mujeres, que implica poner en el centro de la revolución la lucha contra el patriarcado, y la participación paritaria de las mujeres en todas las comunas y asambleas donde se toman las decisiones, lo que incluye la formación de su propio ejército. La experiencia de las mujeres kurdas se ha convertido actualmente en una de las luchas contra el patriarcado más importantes del mundo.

Esta experiencia política es importante porque está cuestionando y poniendo de cabeza varias nociones políticas que se daban por sentadas, entre ellas la necesidad de todas las sociedades de organizarse a través de un Estado-nación, así como la existencia de los partidos como medios indispensables para la participación política. La revolución kurda pone en cuestión otras ideas claves de la modernidad capitalista, como el progreso basado en el industrialismo y en las grandes corporaciones privadas y la explotación de los recursos.

El mundo asiste claramente a la crisis y desmoronamiento del sistema político del capitalismo de Estados-nacionales y democracia representativa. Ante esta crisis, los mandos de la política y el capital buscan salidas fascistas; los liberales y la izquierda electoral siguen insistiendo en la misma estrategia fallida: reformas al Estado liberal. El cambio político de fondo, radical, lo están construyendo los pueblos con experiencias de organización desde la resistencia y desde abajo. Tal como enseña la revolución kurda.

Todavía puede escuchar directamente sobre una de las experiencias políticas más importantes de la actualidad: Melike Yasar presentará su conferencia magistral “La Jineoloji y la lucha del pueblo kurdo” el jueves a las 17 horas en el CUCSH de La Normal.

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