Añoranzas
La Copa América fue un torneo que le dio escaparate y reflectores al futbol mexicano, un evento que le obsequió muchas satisfacciones a los aficionados de nuestro país.
México consiguió insertarse en el certamen sudamericano gracias a las negociaciones del Arq. Francisco Ibarra García de Quevedo y Emilio Maurer con los dirigentes de la Confederación Sudamericana (Conmebol), que le permitieron al Tri ser invitado por primera ocasión a la Copa América de Ecuador 1993.
El conjunto mexicano que dirigía el Dr. Miguel Mejía Barón sorprendió a muchos que desconocían nuestro balompié.
Con un buen equipo, mostrando un buen futbol, en su primera participación México llegó a la Final, siendo objeto de un sinfín de elogios.
Argentina, con Alfio Basile como entrenador, obtuvo su décimo cuarto título derrotando en la Final 2-1 al Tricolor, los dos goles Albicelestes fueron anotados por Gabriel Omar Batistuta; el querido “Maestro” Benjamín Galindo, de penal, marcó el tanto mexicano que generó un transitorio empate 1-1.
El Tri de entonces estaba integrado entre otros futbolistas por Jorge Campos, Claudio Suárez, Juan de Dios Ramírez Perales, Ramón Ramírez, Nacho Ambriz, Miguel España, Alberto García Aspe, el “Piojo” Herrera, David Patiño, Zague, Luis García, Hugo Sánchez, Raúl Gutierrez etc.
México causó una muy grata impresión.
En la Copa América de Colombia 2001 el seleccionado nacional con Javier Aguirre como técnico, tuvo una gran actuación, también llegó a la Final, misma que perdió 1-0 con el anfitrión, dirigido por Francisco “Pacho” Maturana, gol de Iván Ramiro Córdova.
En el equipo del “Vasco” estaban: Óscar “Conejo” Pérez, Rafa Márquez, Alberto Rodríguez, Ramón Morales Higuera, Juan Pablo “Chato” Rodríguez, Daniel Osorno, Miguel Zepeda, Jared Borgetti, Jesús “Cabrito” Arellano, Gerardo Torrado y Manuel Vidrio, entre otros.
En las ediciones de Bolivia 97, Paraguay 99 y Venezuela 2007, México llegó a Semifinales.
La participación mexicana en la Copa América permitió que nuestro futbol y sus futbolistas fueran observados en algunos países, adquiriendo cierto prestigio.
Pero a Concacaf le dieron celos que México apuntara al Sur, por lo que exigió que si se pretendía seguir jugando la Copa América tendría que ser con un equipo alterno, porque la Copa Oro debería disputarla con sus mejores hombres.
En varias ediciones así sucedió, hasta que los dirigentes de Conmebol optaron por poner un “hasta aquí” porque México ya no era el protagonista que fue.
A partir de entonces volver a la Copa América se convirtió en una obsesión, y solamente en una edición especial en el 2016 se ha podido cristalizar.
Y así como recordamos los grandes momentos del Tri en el añejo torneo, de la última vez el recuerdo no es tan grato, la trágica tarde del Tri de Juan Carlos Osorio que fue hecho pedazos 7-0 por Chile en Levi’s Stadium de Santa Clara California.
El sábado, en Houston, México vuelve a la Copa América enfrentando a Jamaica.
El torneo que con ansias se quería volver a disputar, parece que será utilizado como “tubo de ensayo”, con un intempestivo cambio generacional hecho por decreto.
Por como se han venido dando y haciendo la cosas en la FMF, no hay mucho optimismo de que el Tri pueda reverdecer laureles.
Con muchas más dudas que certezas, que van desde la capacidad de Jaime Lozano como entrenador, el nivel de los jugadores, la carencia de liderazgos visibles, pero sobre todo que el futbol mexicano no parece haber avanzado absolutamente nada para salir del brutal estancamiento en el que se encuentra desde hace varios años.
El Tri de hoy está a años luz del nivel del equipo que le dio lustre al nombre de México en la Copa América cuando se fajaba de tú a tú con cualquier gallo sudamericano.
En esta ocasión no parece ser así, porque muchas cosas no han cambiado y se siguen haciendo mal.
Ante tanta incertidumbre y escepticismo que hay sobre el equipo de Jimmy Lozano, sólo queda decir ojalá y sorprendan gratamente.