Ideas

“Alito” inmolado

Primero expreso mi total indignación. En qué mente cabe siquiera pensar que la pluri senatorial de “Alito” Moreno, ganada con el “sudor” de su frente, tiene un valor intercambiable por una candidatura presidencial. No la de Máynez. La de cualquiera. 

Dicho lo anterior, me sereno y expongo: la propuesta de “Alito” -renunciar a su pluri y a la dirigencia del PRI- a cambio de que Álvarez Máynez decline, contradice la idea de una alianza opositora con rumbo ganador. Alimenta más bien la versión del segundo lugar en disputa. 

Es difícil determinarlo. En este proceso electoral, las encuestas dejaron de ser un instrumento científico para medir la opinión pública. Su uso es más que nada propagandístico. Pongo un ejemplo.  

Un encuestador en un medio nacional dijo ayer que sólo en una de 46 encuestas Máynez aventaja a Xóchitl. Pero ese mismo encuestador y la oposición ponen con facilidad en duda el triunfo de Claudia Sheinbaum a pesar de que 80 encuestas la dan como ganadora. 

La suma de encuestas públicas, debido a las deficiencias metodológicas, no se traducen en mayor confiabilidad. Igual que muchas manzanas podridas tampoco suman una manzana buena. En estos momentos son herramientas proselitistas que demandan cautela extrema.       

“Alito” es como una serpiente que se muerde la cola. Con el mismo argumento del “perdedor inminente” que pide a Máynez dejar la contienda, se le podría pedir a Xóchitl que decline. Porque “según las encuestas” el PRIAN asegura que está muy cerca de Claudia y los naranjas que ya rebasaron a Xóchitl. 

Habría que preguntar, con toda seriedad, como en esos populares juegos de adivinanza y estafa que atraen a muchedumbres en el tianguis, ¿dónde quedó la bolita, caballero? 

Si no tenemos claro el rumbo de la contienda, al menos dilucidemos el relato que desea contarnos “Alito”. Son como dos aves que vuelan por distintos rumbos, pero se dirigen al mismo lugar: la obtención de más votos para la Presidencia, la Cámara y el Senado. Sobre todo lo último. 

“Alito” parece virar hacia el discurso del “voto útil” que le funcionó a la oposición en 2021 para lograr más curules. El énfasis de su mensaje, si ponemos atención, está en el voto por las cámaras y la contención del bloque legislativo de Morena. Xóchitl queda en segundo plano.  

Más curules significan para el PRIAN juego político, recursos y mayor margen de negociación para el próximo sexenio. Una forma de cruzar volando el pantano. La oferta es la inmolación de “Alito”. El dirigente que llevó a su partido a un 70% de rechazo y, a su vez, uno de los políticos con más negativos en el país. 

“Si el costo por defender a México es renunciar a mi candidatura y al partido, lo asumo con la frente en alto”, dijo el priista. Su dirigencia partidista y su pluri ofrecidas como sacrificio. Su preciado patrimonio político producto del latrocinio a disposición de los votantes. Esa es la oferta.  
 
jonathan.lomeli@informador.com.mx

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