Alfaro puede definir el 2024
En pocos lugares del país la competencia electoral fue tan intensa y cerrada como en el estado de Jalisco.
Los resultados de los cómputos distritales mostraron una entidad que prácticamente votó a tercios por los diputados federales.
Movimiento Ciudadano (MC) alcanzó el primer lugar, pero por un margen estrecho, al obtener el 31.7 por ciento de los sufragios en el estado. La alianza del PRI-PAN-PRD quedó muy cerca, con el 31.3 por ciento, mientras que Morena y sus aliados, Verde y PT, consiguieron el 28.5 por ciento.
Si consideramos exclusivamente la Zona Metropolitana de Guadalajara y Puerto Vallarta, encontramos que tanto MC como Morena y sus aliados ganaron cinco diputaciones federales de mayoría cada uno mientras que la Alianza (PRI-PAN-PRD) obtuvo una.
Sin embargo, la competencia fue cerrada en el grueso de los distritos y la diferencia entre los tres primeros lugares es pequeña.
Para Alfaro, con todo, implica un reconocimiento de gestión y liderazgo. Con todo y los cuestionamientos que puedan existir, el hecho es que su partido volvió a ser el número uno en las urnas en Jalisco.
Pero para MC, las cosas fueron aún mejores, más allá de volver a tener más votos en Jalisco.
Logró ganar la gubernatura de Nuevo León, con lo que ya tiene el gobierno de los dos estados económicamente más importantes después del Valle de México.
Paradójicamente, para Morena y la 4T puede ser una muy buena noticia.
El partido coordinado por Clemente Castañeda, con el crecimiento que tuvo, puede estar tentado a lanzar a un candidato presidencial por cuenta propia, lo que sería la mejor noticia para la 4T, que teme que MC se pueda sumar, como fue en el 2018, a una Alianza opositora.
O bien, también puede ocurrir que sus exigencias para formar parte de una Alianza opositora sean tan elevadas, que haga inviable el que se sume, lo cual también puede ser una excelente noticia para Morena.
Algunos pensarán que es muy prematuro empezar a pensar en 2024, si ni siquiera se ha concluido el proceso electoral.
La experiencia de pasadas elecciones señala que los candidatos que han empezado antes la campaña son los que han llegado con mayores posibilidades de triunfo. En las últimas cuatro elecciones, en tres de ellas, ese ha sido el caso.
Comencemos con la última. López Obrador debutó a su partido en las elecciones del 2015, con un éxito discreto, pero que ya apuntaba al crecimiento explosivo que tuvo después.
Antes, Peña Nieto, fue construyendo su candidatura desde que llegó al Estado de México, pero claramente después de las elecciones del 2009, creció como la espuma.
Previamente, Vicente Fox anunció su candidatura presidencial precisamente después de terminar el proceso electoral, en julio de 1997.
Si MC condiciona su participación en la Alianza a que Enrique Alfaro sea el candidato presidencial de la oposición en el 2024, le van a poner la mesa al siguiente gobierno de Morena.
Si se sujeta a la negociación de los opositores, al margen del éxito en Jalisco y Nuevo León, puede ser el factor determinante de un cambio de gobierno en 2024.