Alejandro Fernández: tú nos puedes ayudar
En las celebraciones del día de la madre, un mariachi tocaba una de tus canciones más conocidas. En ese momento se me acercó una niña que no pasaba de 10 años, y me pregunta: ¿Por qué cantan “mátalas”? Me quedé helada sin poder responderle y no he dejado de pensar en su carita mientras me hacía la pregunta.
Hasta las niñas saben que las mujeres en este país corremos el riesgo de salir de nuestras casas y no volver porque podemos ser una de las 6 desaparecidas o de las 11 asesinadas al día. Conocemos las cifras que evidencian las violencias contra las mujeres porque resuenan hasta en la sobremesa familiar, lo que no se puede mostrar con datos, ni medir con un número es el miedo que sentimos nosotras, nuestras familias y quienes nos quieren.
Te pido ayuda a ti a nombre de todas mis compañeras porque eres el máximo referente de la música popular mexicana en el mundo, un artista que tiene más de 12 millones de reproducciones semanales en las plataformas digitales, y porque estoy segura que como padre y abuelo el miedo te alcanza al pensar los riesgos de seguir viviendo en esta realidad tan cruda que ya no debemos seguir evadiendo.
Es cierto que la música sólo es el reflejo de los tiempos y de la cultura que vivimos y justamente por lo que nosotras luchamos es por cambiar esas formas de relacionarnos que hoy hacen que en la mayoría de los casos nuestros asesinos sean las personas que dijeron amarnos alguna vez.
Si la intención es cantarle al amor, ¿por qué no cantar a todo pulmón “ámalas” en lugar de “mátalas”?
Alejandro, ayúdanos modificando o adaptando la letra de tu canción, ayúdanos a ser ejemplo e inspiración para que las y los artistas nos hagan sentir que en esta lucha no vamos solas y que la música puede ser un lugar seguro.
Somos muchas las que a diario luchamos por vivir en una realidad digna, y sabemos que los grandes cambios están hechos de pequeñas conquistas. Si nos ayudas, no solo cambiarás una letra de una canción, le harás entender a las niñas, niños y a todas las personas que te escuchamos, que para enamorar a una mujer no se requiere conseguir una pistola o comprar una daga y mucho menos volverse un “asesino de mujeres”.
@MariaGomezRue