Ideas

Alarma comercial; primera llamada

Fiel a su estilo de gobernar Donald Trump sorprendió al mundo anunciando nuevas restricciones y aranceles a las importaciones de materiales irremplazables en la vida diaria de los Estados Unidos. Trump prometió un arancel de 25% a todas las importaciones de acero y un 10% al aluminio. Acostumbrado al bombardeo de noticias, escándalos y destituciones con un promedio de vida solamente medible en horas, esta amenaza obligó a todo el espectro social a prestar atención.

Trump continúa aprovechando su política nacionalista que lo llevó a la Casa Blanca, pero estas medidas atentan de manera directa el bienestar de su base electoral. El presidente fue vago en cuanto a las condiciones de las nuevas tarifas y que naciones o mercados estarán exentas del nuevo régimen, pero el mercado no espero detalles e inmediatamente después de las declaraciones los índices bursátiles en Estados Unidos se desplomaron.

La actual administración ha sido particularmente hábil al explotar la vulnerabilidad de su pueblo al miedo, en todas sus propuestas fundamentales el único común denominador es la presencia de un enemigo. El muro es necesario por la migración ilegal y la criminalidad que la acompaña, para lograr su reforma fiscal, Trump aseguró que sería la única forma que la mano de obra norteamericana recupera sus empleos, no existe evidencia alguna de que este sea el caso.

Compartí con ustedes hace poco sobre estas líneas que sería China el nuevo blanco de las mentiras y ataques de esta administración. El presidente inventó el enemigo perfecto para acumular el necesario apoyo dentro de su gobierno para permitirse proponer medidas conflictivas. Estados Unidos es sin duda el país que más importa estos materiales, pero de ninguna manera dependen de la nación asiática para su suministro; sin embargo, estas medidas pueden destruir la industria agrícola de nuestro país vecino que sí depende de sus exportaciones de granos para subsistir.

Nada sorprende en esta administración, pero una guerra comercial es más peligrosa que un muro fronterizo o de arrebatos en Twitter, en este mundo globalizado todos sobrevivimos y prosperamos gracias al comercio. Trump debe entender las peligrosas consecuencias de posibles represalias comerciales en la economía de su pueblo y si no las entiende que por favor se asesore.

Temas

Sigue navegando