Al borde del nocaut
Hay momentos en los que por más que se quiera apelar al optimismo, la realidad lo impide. Tal parece que es el caso de hoy en que se definen los Grupos C y D de la Copa del Mundo de Qatar. La Selección mexicana va en pos de algo que es lo mas parecido a un “milagro”.
El panorama del Tri es sombrío por varias razones: primero tiene que ganar y hacerlo por un margen importante de goles, y hasta ahora no ha marcado un solo gol; segundo, enfrentará a un rival que también se juega su pase a la siguiente ronda, que se defiende bien y que estará “cobijado” por su gente que sigue motivada por el triunfo sobre Argentina y que no se desanimó por el revés ante Polonia y porque perciben a México como el rival más débil del grupo.
En contraste, algunos aficionados mexicanos que hicieron el viaje no quieren saber nada del Mundial; algunos, incluso le han pedido a la agencia de viajes con la que contrataron paquetes que incluían los tres primeros partidos de México el regresar, otros prefirieron irse a conocer otros países de la zona, y muchos buscan intercambiar sus boletos del partido del equipo mexicano por otros de otro juego. La desilusión causada por la derrota ante Argentina ha dejado de lado aquello de “apoyamos en las buenas y en las malas”, para asumir la de “ganamos y perdieron”.
Se aclara que el proceder mencionado no es una generalidad, pero sí hay un entendible decaimiento en el ánimo de los aficionados mexicanos que están en Doha.
Los partidos hay que jugarlos, pero reiterando que la cosa no está fácil.
Estados Unidos, por su parte, ya está instalado en la siguiente ronda al vencer a la Selección de Irán en un partido enmarcado por un tema político, pero que afortunadamente no incidió en el desarrollo del partido.
Señalar aciertos en futbol del vecino del Norte, incomoda a algunos. Un plantel joven, de una generación de recambio, los 11 que iniciaron como titulares juegan en Europa. En proceso hasta ahora muy bien llevado por Gregg Berthalter con todo el apoyo de la US Soccer Federation, son los campeones de la Concacaf, ganaron el Final Four y ya están en la siguiente ronda del Mundial, pero su objetivo principal es el Mundial de 2026.
El lujo, la opulencia y la ostentación se ha dicho es la carta de presentación de Doha, pero ya con el paso de los días hemos constatado que también tiene sus “puntos bajos”, y uno de ellos es el servicio de internet, que realmente deja mucho que desear; esto y el servicio de telefonía celular ha sido un “dolor de cabeza” para los miles de turistas que están en Qatar.
Hay problemas de comunicación en las llamadas telefónicas convencionales, y de videollamadas... ni qué decir.