Al IEPEC le quedó grande el reto grande el reto
Faltan sólo unos días para que se lleve a cabo la votación electoral más importante en lo que va del siglo XXI, y seguramente será una decisión de repercusiones mayúsculas -para al menos una década-, en la que el futuro de México y de Jalisco serán definidos en primera instancias por los ciudadanos que voten, ya después veremos quienes pueden o quieren cumplir las promesas de campaña, pero desafortunadamente “desde endenantes” se puede ver que al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco le quedó grande el reto asumido para esta histórica ocasión.
Los pretextos pueden ser muchos, pero no existe argumento alguno para que una institución “cometa tantos hierros”, dicho esto bajo el entendimiento de que como seres humanos se pueden equivocar en un sin número de ocasiones, empero, los pesos $$$ y compromisos adquiridos por “algunos funcionarios” de la institución, y otros más de los gobiernos estatal, municipales y federal echan por la borda el trabajo de Directivos anteriores y la credibilidad alcanzada por todos ellos, así como del enorme ejército de ciudadanos que ya sea honoríficamente o con un emolumento simbólico asumen la tarea con toda responsabilidad…y todo para que unas “santígüelas” caigan en la tentación de querer pasarse de listos para su beneficio, el de sus familiares, amigos y/o compromisos políticos.
Por supuesto que en no pocos casos, los “errores” se deben a ineficiencia e incapacidad -aunque exista la buena disposición y los modales necesarios-, pero es inconcebible que los Acuerdos tomados por el Consejo General del Instituto Electoral se puedan estar cambiando a “contentillo” de unos cuantos, sin importar la percepción que puedan estar motivando en la sociedad, y ya no digamos en el electorado mismo.
Aunque se quiera ser indulgente con estas personas, no se vale que luego de haber trabajado en puestos menores en comicios anteriores, ahora de pronto aprovechen el desconocimiento generalizado de la Ley Electoral, para “interpretarla” a su conveniencia, empezando por los nombramientos y designaciones que hace el Poder Legislativo, para luego pasar por el
Ejecutivo y empezar a armar su clan de favoritos, con intereses inconfesables.
Es una lástima que su debilidad, no solamente de al traste con el trabajo de los más, que con valor cívico y disposición hacen su mejor esfuerzo en jornadas extenuantes.
La expectativa ahí está, ya veremos cuanta gente sale a votar con ese compromiso social que empieza por depositar el voto, contar los mismos, referenciarlos ante quien corresponda y finalmente otorgar el triunfo a quienes la ciudadanía resuelva.
APUNTE
A los diputados y partidos políticos les queda como tarea el penoso caso de lo de los “chapulines”… sobre todo, esos que andan hablando solos en las calles luego de ser traicionados y no haberles cumplido lo prometido por vaya usted a saber quien.