Adriana Fernández en vida ya es una leyenda
El Maratón de Nueva York, que nació en 1970, se convirtió con el tiempo en el número uno de los Top-10 del mundo, en el cual tuvieron que pasar más de 20 años para que al fin en los “Mágicos Noventa” los corredores mexicanos iniciaron sus triunfos logrando cuatro en la categoría varonil.
En 1991 el primero fue Salvador “El Halcón” García, después Andrés Espinosa y finalmente en dos ocasiones consecutivas Germán Silva, pero ninguna en femenil hasta el año de 1999.
Adriana Fernández en Nueva York
En la edición de 1999, en una carrera caracterizada por un clima hostil con vientos de 40 km por hora y una temperatura de ocho grados, Adriana se impuso fácilmente a la italiana Franca Fiaccioni, ganadora de la edición anterior de 1998, con marca de 2:25:06, convirtiéndose en la primera y única mexicana y latinoamericana en ganar el maratón hasta la actualidad. Con este triunfo tan importante se fue convirtiendo en una leyenda del atletismo en México, previamente en ese mismo año en el Maratón de Londres fue segundo lugar con marca de 2:24:06, que la convirtió en la mejor marca mexicana de toda la historia que permaneció hasta 2006 en que la de Tlaxcala, Madaí Pérez con su cuarto sitio en Chicago en 2006, logró una marca de 2:22:59 siendo esta la mejor marca femenil de una mexicana hasta la actualidad.
Antes de esto, triunfó en maratones como Las Vegas y Houston en el año 1996, con marca de 2:31:59.
También triunfó posteriormente en la Maratón de Guadalajara imponiendo la mejor marca del evento con 2:35:54, en la ruta anterior que empezaba y terminaba en el Centro Histórico de dicha ciudad.
Actualmente tiene el récord nacional en los tres mil metros, en los cinco mil metros, en los 10 mil metros y también en la prueba de medio maratón.
Por si fuera poco, tiene tres medallas de oro en los Juegos Panamericanos en 10 mil y cinco mil metros y una presea dorada en los Juegos Centroamericanos en 10 mil metros.
Nacida en la Ciudad de México en 1971, con 49 años actualmente, es entrenadora en compañía de su inicialmente entrenador, Rodolfo Gómez, quien es actualmente su compañero de vida.
¿Cómo la ven? Es suficiente para considerarla una leyenda aún con vida, porque realmente los honores y agradecimientos a las grandes estrellas surgen después que se nos adelantaron en el viaje final, donde sus defectos desaparecen y aparecen todas sus virtudes.