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Adiós a la aplanadora naranja

Luego de que las últimas tres Legislaturas la bancada mayoritaria en el Congreso de Jalisco correspondió al partido Movimiento Ciudadano (MC), ese dominio lo perdieron el pasado 2 de junio al ganar sólo cuatro de los 20 distritos en los que se divide la Entidad.

En las pasadas elecciones intermedias del 2021 habían arrasado al ganar 17 de los 20 distritos, que les dio una amplia mayoría en la actual Legislatura saliente, que se vio fortalecida con las alianzas de facto que tuvieron con la bancada panista, hasta su rompimiento reciente por desacuerdos en el reparto de magistraturas.

El partido naranja sólo refrendo los distritos metropolitanos 6 y 10 de Zapopan, el 8 de Guadalajara y el 12 de Tlajomulco.

La alianza Sigamos Haciendo Historia, integrada por Morena-PT-Verde-Hagamos y Futuro se llevó 13 distritos: El 1 de la zona norte de Jalisco, el 4 de Zapopan, el 9,11 y 14 de Guadalajara, el 13 y 16 de Tlaquepaque, el 17 de la zona sureste, el 18 y el 19 de la zona sur y el 20 de Tonalá.

Mientras que la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco ganó dos: el 2 de la región de los Altos y el 15 de la zona Ciénega.

Con el reparto de las 18 curules de representación proporcional o plurinominales, MC tendrá una bancada de 11 curules; la alianza Sigamos Haciendo Historia 19 (Morena 10, Hagamos 3, Futuro 2, Verde 2 y PT 2); y la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco 8 (PAN 5 y PRI 3).

Así, quedará desactivada la aplanadora naranja que borró al Poder Legislativo como un contrapeso al Poder Ejecutivo. Fue claro que en las dos Legislaturas a lo largo del sexenio de Enrique Alfaro el Congreso prácticamente se convirtió en una Oficialía de Partes para aprobar sin mayores modificaciones las iniciativas y peticiones de endeudamiento que provenían de Palacio de Gobierno. Incluso a la alianza de facto de MC, PAN y Verde, en muchos momentos se alió la bancada de Morena.

Pablo Lemus no tendrá más esa mayoría en el Congreso, por lo que se inaugurará sin duda otra dinámica en el Congreso en la que todo gravitará en torno a las negociaciones. Habrá que ver de entrada si Morena y aliados votan de verdad como un frente que haga valer su mayoría, así como la posibilidad de que la bancada emecista logre acuerdos con panistas y priistas para empatar los 19 votos de Morena y aliados.

Desde luego lo deseable es que se eleve el nivel del debate parlamentario en beneficio de la ciudadanía que dicen representar y se salgan de la lógica de la partidocracia con la que muchas veces dan la espalda a la población, con lo que tienen por los suelos la reputación del Congreso local.

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