Abner Mares pone en riesgo su integridad física
Abner Mares, el boxeador tapatío egresado de la colonia Hermosa Provincia, y avecindado desde niño en California, era señalado como futuro fuera de serie de esta industria a nivel global.
Su paso por el boxeo olímpico, representó a México en Atenas 2004, mantenía las expectativas en su inminente debut en el profesionalismo. Con calidad técnica y temperamento, conquistó tres campeonatos mundiales en diferente categoría, gallo FIB, súpergallo CMB y pluma CMB. Sin embargo, desde sus inicios en el llamado boxeo de paga, acusó un vicio, expuso el físico para ir tras la victoria, sin medir consecuencias, el estilo mexicano, así lo llaman en Estados Unidos. Se lo comentamos en su oportunidad al equipo de trabajo del jalisciense, que por ese estilo perdonavidas un golpeador lo noquearía, aseguraron que ya trabajaban en la defensa. Mares, en el amateurismo, aprendió profundos conocimientos del arte de la defensa y el ataque.
Al hidalguense Jhonny González, los más no lo consideraban adversario de nivel para Abner Mares. Se enfrentaron en agosto de 2013, en StubHub Center, en Carson, California, el jalisciense se presentó aquella noche con la calidad para enriquecer su fama y también con el vicio ese, de perdonavidas. Y pagó, y caro, nocaut estremecedor en el primer round, e inicio de su descenso en el boxeo. Quién sabe por qué insistieron, Abner y su esquina, en continuar con ese estilo. El de enfrente, Jhonny González, ya se distinguía por ganar peleas de un solo golpe. El tapatío ya jamás fue el mismo.
A Mares lo anuncian en el respaldo de Andy Ruiz Jr.-Luis "King Kong" Ortiz, para enfrentar al súperpluma, Miguel Flores, el 4 de septiembre en Crypto.com Arena en Los Angeles, así abandona una inactividad de cuatro años, que debió ser retiro definitivo. Después de ser fácilmente derrotado por Jhonny González, pidió la revancha inmediata, quedó en un arrebato, ya frío, pensó mejor su futuro, tomó otra dirección, sumó tres triunfos ante oponentes poco populares, para encontrarse con el tirapiedras Leo Santa Cruz, Mares buscaba convertirse en campeón mundial en cuatro diferentes categorías, iba por el súperpluma AMB del michoacano, quien lo derrotó, por la diferencia en tallas, en los dos enfrentamientos que escenificaron, la segunda edición, celebrada en junio de 2018 en el Staples Center, es la más reciente presentación del tapatío.
El boxeador tapatío se recuperó de un desprendimiento de retina en su ojo izquierdo en 2008. Y recientemente de un desprendimiento de retina derecha.
Mares aún proyecta una tercera pelea con Santa Cruz, es un disparate, parece que no tiene a su lado alguien que le haga comentarios con seriedad… Y por ahí estaré atisbando.