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ASEJ: De Alonso Godoy a Jorge Ortíz

Esta semana quedará marcada por el regreso de los reflectores a la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) por las acusaciones lanzadas por la diputada del partido Movimiento Ciudadano, Mirza Flores, que en su calidad de presidenta de la comisión legislativa de vigilancia y del sistema estatal anticorrupción, denunció tener testimonios de entes auditables que fueron víctimas de auditores corruptos que les cobraban por tapar irregularidades de sus cuentas públicas.

Hemos buscado en radio a la diputada naranja para profundizar en sus señalamientos sin suerte. Sus colaboradores argumentan que siempre está en reuniones y que su agenda está a tope como lo refirió el gobernador Enrique Alfaro cuando comentó su itinerario en la última gira a Los Ángeles, una de cuyas jornadas terminó en primera fila en el estadio de Los Lakers, donde apareció por cierto esta legisladora.

Con el que sí pude conversar ayer fue con el titular de la ASEJ, Jorge Ortíz, quien me dijo que hasta el momento la diputada no le ha especificado cuáles fueron los funcionarios a quienes los auditores a su cargo quisieron sobornar. Aseguró que ya se hacen las investigaciones correspondientes, y no se mostró convencido que lo mejor sea que en el Congreso contraten a más personal para que auditen a la Auditoría.

Desde luego habrá que dar seguimiento diario hasta que este episodio abierto por Flores llegue a una conclusión, pero por lo pronto lo que también habrá que aprovechar de esta coyuntura es revisar qué ha sucedido en la ASEJ, que la consideramos liberada en el 2018 a la llegada de Ortíz, como el primer auditor no electo por la clase política y gubernamental, sino por el Comité de Participación Social, el componente ciudadano del Sistema Estatal Anticorrupción.

Antes de esa fecha, casi durante una década, la ASEJ era noticia permanente por los excesos de quien fuera su titular casi vitalicio, Alonso Godoy Pelayo, ex funcionario que figura como el que más pensión recibe y que ha reaparecido al lado del también cuestionado súper delegado federal del Gobierno de la autollamada cuarta transformación, Carlos Lomelí Bolaños.

Desde el pago de casi 10 millones de pesos por presuntas vacaciones no disfrutadas, la compra millonaria de formas valoradas a su suegro, la construcción opaca del faraónico edificio hoy sede de la ASEJ, la autoasignación de su megasalario, y el uso faccioso de la Auditoría, Godoy era continuamente noticia hasta su retiro obligado por la irritación social que causó su desempeño.

De Ortíz en cambio, habíamos sabido poco hasta las acusaciones contra la ASEJ de esta semana. Ningún cambio sustancial se ha percibido con su llegada a una institución clave en el combate a la corrupción, que además ahora forma parte de un sistema que no acaba de funcionar como tal.

Por lo pronto, los señalamientos de la diputada Flores, combinado con la falta de noticias de un nuevo tratamiento de la revisión de las cuentas públicas, hace pensar que Ortíz no ha logrado desmontar ni erradicar las tramas de corrupción que se tejieron durante los años que la ASEJ estuvo secuestrada y funcionó más como cómplice, que inhibidor de las corruptelas de la clase política y gubernamental.

Ayer en radio, el auditor argumentaba que su institución y el Sistema Anticorrupción está en periodo de consolidación que se debe contemplar a largo plazo. Reconoció sin embargo que hacen falta muestras del cambio. Yo diría que urgen para demostrar que el cambio tuvo sentido.

jbarrera4r@gmail.com
 

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